En camino hacia un futuro más sustentable Mercedes-Benz ha decidido reinterpretar el significado de su icónica estrella de tres puntas y busca destacar la gestión responsable de los elementos naturales a través de su conservación, reciclaje y neutralidad de emisiones. Una campaña que marca el nuevo capítulo para la firma y toda la industria automotriz.
No es un secreto que desde hace años las firmas más importantes de la industria se han enfocado en desarrollar cada vez más proyectos enfocados en la responsabilidad social y ambiental.
Así, uno de los objetivos actuales de Mercedes-Benz, como el de la mayoría de las marcas, es reducir su huella de CO2 y para lograrlo se ha aliado con los elementos que componen su estrella de tres picos.
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En tierra, en agua y en aire
De acuerdo con Mercedes-Benz, la historia del emblema comenzó con la intensión de volverse pioneros de la movilidad en tierra, en agua y en aire.
Estos fueron los tres elementos de la estrella original diseñada por su fundador Gottlieb Daimler en 1909 y que hasta ahora ha perdurado como el ícono indiscutible de la firma.
Con el paso de los años, el logotipo de la marca alemana se ha ido transformando pero la estrella siempre ha permanecido como eje central y aunque en un inicio representaba en sí las tres vías que Daimler estaba conquistando con sus motores para el transporte marítimo, aeronáutico y terrestre, hoy en día su significado se torna a un futuro sustentable y ahora las tres puntas representan la gestión responsable de esos elementos.
La estrella de Mercedes-Benz siempre ha sido sinónimo de innovación, pero no solo sus vehículos se perfeccionan constantemente, sino que cada vez son más los proyectos de la marca que están sentando las bases para un mañana más sostenible.
Comenzando con el hecho de que para finales de esta década, la empresa planea ser totalmente eléctrica y reducir la huella de CO2 por auto a más de la mitad en comparación con el año 2020.
Dicho esto, la marca ha anunciado que pretende cubrir más del 70% de las necesidades energéticas de producción con energías renovables para el 2030, mediante la expansión de energía solar y eólica.
A todo esto se adiciona el punto sustentable del ciclo de vida de las baterías: reducir, reutilizar y reciclar.
Para ello la marca ofrece baterías remanufacturadas para sus modelos eléctricos, resultado del gran éxito de este programa Mercedes-Benz ha empezado a crear su propia fábrica de reciclaje de baterías en Alemania.
Las baterías no son el único elemento por el que la marca ha apostado en el reciclaje, además del acero y el aluminio, utiliza un gran número de materiales reciclados innovadores que mantienen la misma calidad en sus productos pero con un lado más responsable, muchos de ellos son utilizados en los conductos de los cables del EQS y el EQE.
Y a finales de este año, el EQE y Clase S serán los primeros modelos de producción en contar con manijas exteriores de las puertas fabricadas a partir de reciclado químico.
Al igual que el resto de la industria, la estrella de Mercedes-Benz ha evolucionado para cubrir las necesidades del mundo actual y la urgencia ambiental, volviendo a sus raíces y marcando así una nueva etapa de la movilidad.