Dentro del gran mundo de ofertas hoteleras que San José del Cabo tiene para ofrecer como paraíso mexicano, existe una cuyo corazón se centra en el arte, la creatividad, la música, la tranquilidad y el lujo sostenible, hablamos de El Ganzo.
Hace poco tuvimos la oportunidad de visitar esta joya que comenzó como un proyecto de residencias musicales de Pablo Sánchez Navarro y que ha ido evolucionando al santuario artístico que es hoy en día guiado en parte por la visión de Gustavo Martínez, General Manager del hotel.
No es difícil decir que hay algo mágico en este hotel que va más allá de un hospedaje de primera y es esa esencia de libertad que transmite desde el primer instante en el que cruzas sus puertas para descubrir que cada rincón por más minúsculo e insignificante que podrías parecer para algunos es un lienzo en blanco esperando a ser descubierto e intervenido.
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El corazón artístico de El Ganzo
Nos atreveríamos a describir El Ganzo es una especie de obra colectiva en sí mismo, pues desde hace 11 años que diferentes artistas de diferentes ramas –musicales y visuales– han sido recibidos mes con mes para realizar una residencia e intervenir algún espacio del hotel, desde una habitación o suite con vista al bello mar de Los Cabos, hasta algún pasillo, el spa, el lobby y por supuesto que hasta el muelle.
Durante nuestra visita por ejemplo, tuvimos la oportunidad de coincidir con la banda australiana Parcels Music quienes ofrecieron un concierto privado en el rooftop del hotel, después de unos días de disfrutar el estudio de grabación privado.
Aquí debemos hacer una pequeña pausa para hacer una mención honorífica a El Ganzo como el único hotel en Los Cabos y probablemente en el país que cuenta con su propio estudio de grabación profesional, ubicado de manera subterránea en el centro del lobby, mismo que bajo el sello de El Ganzo Records ha albergado a grandes talentos tanto nacionales como internacionales incluyendo L’imperatrice, Alicephoebelou, Bandalos Chinos, Siddhartha, Rubio, Ximena Sariñana y Natalia Lafourcade. Sin duda el paraíso de todo melomano.
Una de las cosas que pudimos notar durante nuestra vaya placentera estancia en este artístico hotel es ese sentido de libertad y a la vez disruptivo que permea en cada elemento, como una plataforma que impulsa mucho más allá de lo que la mayoría considera como arte pues no solo se limita a pinturas, murales, esculturas, muebles y música, sino también hay residencias de artistas como Fernando Martín Velazco, estultonauta y narrador cuyo proyecto consistió en un trabajo de investigación artística y científica que explora la conexión entre las ballenas grises y los humanos al evidenciar los sonidos que estas hacen cuando se les lee poesía.
Una experiencia que en lo personal nos permitió estar mas conscientes de la naturaleza y la riqueza de Baja California, la importancia de protegerla y sobre todo de que el arte puede estar escondido en cada parte, la clave es solo tener bien abiertos los ojos y la mente para notarlo.
Cabe la pena mencionar que El Ganzo tiene el título del primer hotel de México con certificación B-Corp otorgado a las empresas que cumplen con los más altos estándares de responsabilidad social, legal y ambiental verificada, además de la transparencia pública para lograr un equilibrio a largo plazo de ganancias y propósitos.
Por suerte el hotel mantiene una experiencia inmersiva para todos sus huéspedes con el artista que esta en residencia ya sea a través de performance, pláticas o proyecciones privadas en el rooftop, así como muestras de mesas de trabajo en el lobby, por lo que no importa que tan buen ojo artístico tengas o no, te aseguramos que unos días aquí serán todo un descubrimiento.
Una oferta de lujo
Junto al toque artístico, el hotel conquista el máximo servicio hospitalario con una atmósfera si bien relajada, de primer nivel. Su oferta incluye un rooftop con las mejores vistas al mar, una alberca infinita y un recientemente renovado jacuzzi transparente –dos spots para lograr las mejores fotos– un bar con deliciosos cocteles, un restaurante, un gran lounge con fogatas, spa y un club de playa privado al que puedes acceder fácilmente a través de pequeños botes para sentirte en el paraíso.
El hotel boutique se encuentra a unos 20 minutos del Aeropuerto dentro de Puerto Los Cabos por lo que tiene una vista privilegiada a una pequeña Marina, pero esto no es ningún impedimento para que cuente con su propia playa privada (una de las mejores de todo Los Cabos para ser honestos), a solo unos dos minutos o menos en pequeñas embarcaciones se encuentran El Ganzo Beach Club y Veleros Beach Club, igual que el resto del hotel ambos son pet friendly y abiertos al público en general a través de day pass, pero el primero es un poco más casual, mientras que Veleros, que acaba de celebrar su primer aniversario, es un poco más exclusivo.
Un concepto que fusiona platillos frescos estilo Baja, mixología y las frescas aguas del Mar de Cortés, algunos de los imperdibles que te recomendamos y tienen nuestra garantía son: el ceviche negro con pulpo, pesca del día, pepino y salsa negra de chiles tatemados, los tacos de camarón en tortilla de maíz azul, los ostiones y la pesca del día al pibil.
El Ganzo mantiene un fuerte sentido de comunidad e impulsa a sus visitantes a conectar con ella, ya sea a través de fiestas o programas de donación y hasta experiencias privadas como recorridos en e-bikes, caminatas y más.