La Guía Michelin llegó a nuestro país para, así como en otros destinos, reconocer a aquellos restaurantes que han marcado una diferencia en el mundo culinario. Desde su introducción a México hemos descubierto muchas joyas gastronómicas y una de ellas está al interior del hotel Grand Velas Riviera Maya, el cual tuvimos el gusto de visitar hace un par de días.
El hotel está a alrededor de 40 minutos del Aeropuerto Internacional de Cancún, internado en medio de una selva virgen y con una hermosa playa de arena blanca, bondades que hacen que Grand Velas Riviera Maya esté rodeado de la flora y fauna de la Península de Yucatán.
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Otras de sus características más atractivas es que se trata de un hotel all-inclusive, lo que da pie a que básicamente no te preocupes por mucho durante tu estadía.
Cocina de Autor en Grand Velas Riviera Maya
Y es que este detalle, aunque no es una novedad entre los resorts de la zona, si se vuelve especialmente importante porque hizo que Velas Resorts se convirtiera en la única cadena hotelera Todo Incluido en el mundo que tiene dos restaurantes con 1 Estrella Michelin y se trata de Cocina de Autor.
Nuestra visita a Grand Velas Riviera Maya estuvo enmarcada por su festival Sensory Voyage que nos llevó en un viaje culinario que incluía no solo el gusto, sino al resto de sentidos, desde el olfato gracias a la participación de Aromaria, el oído con un cóctel hosteado por Clase Azul México que nos internó en lo más profundo del océano gracias al sonido y el tacto con una experiencia que incluyó tocar los panales del apiario de abejas meliponas del hotel.
Pero como ya te podrás haber dado cuenta la joya de la corona fue poder disfrutar de una cena en Cocina de Autor, pero antes hablemos un poco sobre este restaurante con estrella.
En una unión de talentos sin precedentes que incluye a los chefs vascos Mikel Alonso y Bruno Oteiza y el mexicano Nahúm Velasco, Cocina de Autor es un completo paraíso para los amantes de la buena cocina hecha con el corazón.
En un festín de ingredientes de la mejor calidad y técnicas culinarias innovadoras, este trío nos mostró porque Cocina de Autor logró obtener una preciada estrella Michelin.
La cena comenzó con un gazpacho de yata, seguido por una crema ahumada, nikiri y otoro que nos inundó con los sabores del mar. Continuamos con un chicharrón-nauta de piel y manos y un Australian Wagyu con higos de la granja en Miraflores.
Lo que vino después fue caviar Ossetra, una Brásica Bellotera con un caldo clarificado ibérico, una vieira del Vizcaíno, un fricando de hongos que evocó el sotobosque y el plato principal nombrado Apapacho que era un venado con costra de pasas y café junto a un sabayón de piñón y salsa de canela.
Para cerrar tuvimos dos postres, un con quelites, pino y manzana que tenía un sabor muy navideño y luego un malvavisco perfectamente maridado con el sabor de Tequila Clase Azul Reposado.
Más allá de la absoluta delicia que es cada platillo servido, es la calidez de sus chefs que hacen de esta una experiencia merecedora de una estrella Michelin y aunque siempre te instan a repetir, y por muchas ganas que tengas, tantos tiempos te dejan más que satisfecho.
Con sus impresionantes vistas al mar y su ambiente elegante, cenar en Cocina de Autor es una experiencia inolvidable. El servicio impecable y la atención a los detalles elevan aún más la experiencia gastronómica, asegurando que nos sintiéramos realmente como en casa.