Entrevistamos a Carlos García, uno de los cuatro chefs extranjeros en esta edición de Millesime. Carlos encabeza el Alto, un restaurante en Caracas que prepara alimentos típicos venezolanos, tratados con técnicas de la cocina europea.
Cuando reflexiona sobre cómo acabó trabajando en la cocina, lo define como una serie de malas decisiones. Comenzó un negocio de transporte con un amigo, el cual tampoco lo llenó profesionalmente. “Era demasiada responsabilidad para alguien de 20 años. Perdí el cabello, tuve úlceras en el estómago. Fue un estrés que no supe manejar”.
Posteriormente se fue a Barcelona, donde encontró su vocación por la cocina. Después de graduarse, trabajó en Barcelona, Madrid, Mallorca. Se regresó a Venezuela, persiguiendo a una novia, “a los tres meses me di cuenta que no debí haberlo hecho”. Trabajó en Malabar tres años y en 2007 abrió Alto.
¿Qué caracteriza tu estilo de cocina?
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R: Intentamos conectar la comida con momentos especiales para crear una experiencia. Por ejemplo, uno de nuestros platillos es el ceviche de plátano con chicha de maíz fermentada. El platillo nació gracias a Samir, mi jefe de cocina. Cuando empezó a trabajar conmigo, su madre me mandó chicha de maíz fermentado, con lo que recibe a las visitas en su casa. De ahí surgió la idea, le agregamos el plátano porque a mí me gusta desde niño y nunca había podido lograr incluirlo en mi menú. Así es como de la experiencia de dos personas, nació uno de los platillos más característicos en Alto.
“Si logramos que la gente recuerde la experiencia de ir a comer a Alto, ya logramos bastante”.
¿Qué significa a nivel personal y profesional haber sido invitado a Millesime?
R: Hace tiempo, compañeros ya me habían hablado de Millesime y me llamaba la atención, el concepto y todo lo que conlleva. Después nos invitaron al de Panamá, que fue una experiencia increíble. Es otra forma de ver el negocio de la cocina. Que me hayan invitado ahora a este es realmente un premio, nos sentimos verdaderamente orgullosos, además es una oportunidad de aprender muchas cosas nuevas.
Carlos y su equipo estarán preparando en Millesime el ceviche del que nos habló anteriormente y un postre que llama “tierra de chocolate”, un homenaje a la tradición chocolatera de su país. El postre consiste en cuatro diferentes texturas de chocolate: tierra seca, piedras, tierra mojada y fango. El postre se sirve en una maceta, para brindar por completo la experiencia de estar comiendo tierra.
Ambas creaciones del chef venezolano, fueron de los platillos preferidos de Manuel Quintanero en Millesime Panamá y los recomendó para traerlos a México.
“Siempre hay que amanecer en los zapatos de quien se sienta en la mesa”.
