A finales de los años 90 Chopard lanzó el Ice Cube como una audaz creación relojera que marcó una evolución en la estética de la firma y a su vez redefinió su concepto de reloj-joya, hoy este modelo atemporal vuelve a conquistarnos de la mano de la embajadora global de la firma Bella Hadid.
La colección que toma su nombre gracias a que las perfección de sus líneas geométricas parecen cubos de hielo es una de las más queridas de la firma relojera. Este año son dos nuevas piezas las que se suman a la familia Ice Cube haciendo una declaración firme de elegancia atemporal a través de diamantes y armados inteligentes que brillan en tu muñeca de la misma forma en que la supermodelo lo hace al recorrer la pasarela.
Bella Hadid y Chopard actaulizan el Ice Cube
Casi 30 años después de haber visto el primer modelo, el Ice Cube sigue siendo tan fresco y vanguardista como el día de su lanzamiento, es por ello que los artesanos de Chopard se enfocaron solo en una actualización sutil y sencilla para asegurarse en mantener ese brillo sofisticado que lo caracteriza, digno de una supermodelo como Bella Hadid.
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El primer modelo de esta actualización resalta por ser una celebración inicial con un bisel y una esfera totalmente cubiertos de diamantes, unas agujas azuladas que destacan notablemente sobre el fondo escarchado y una elegante correa de aligátor completada con una hebilla de oro blanco engastada con diamantes.
La caja cuadrada de 25 mm en oro blanco se mantiene y aparece adornada de un pavé de diamantes talla Asscher para una belleza helada y pura.
El segundo modelo Ice Cube que Chopard nos presenta para esta gama helada es toda una obra maestra de la relojería que se asemeja a una cascada de cubos, que sumergidos en oro y diamantes, han sido cristalizados de forma natural para formar un brazalete flexible y glamuroso que además resulta tan cómodo que parece una segunda piel.
Esta obra maestra del saber hacer relojero y joyero es el centro de la campaña «Sculpted by Light», en la que la embajadora internacional de la Casa, Bella Hadid, realza el brillo de la colección Ice Cube. Y se completa con una esfera blanca escondida bajo una tapa de oro ético rosa de 18 quilates y agujas doradas.
Rompiendo con la repetición de cubos idénticos típica de las creaciones anteriores, los talleres de Chopard han introducido cubos de diferentes tamaños y alturas que conservan las líneas claras y limpias que caracterizan a la colección.
Más allá de ser una hermosa pieza joyera, este reloj es una maravilla técnica en la que los cubos están cuidadosamente atornillados a una estructura de oro ensamblada a modo de puzzle, mientras que 32 diamantes de talla princesa, que suman 8,54 quilates, distribuidos a lo largo del reloj añaden un brillo singular. Un trabajo realizado 100% a mano y una técnica notable que ha requerido unas 800 horas, pues cada uno de los 102 cubos se pulen individualmente tres veces.