Este 2023 lo que parecía un sueño para los fans de los Beatles se hizo realidad con el lanzamiento de una canción totalmente nueva de la icónica banda británica bajo el nombre Now and Then. Lo que a nosotros además de emocionarnos y llenarnos de nostalgia, nos llevó a hacer un recuento por el memory lane de las grandes joyas automotrices del gran John Lennon.
Como una de las estrellas y figuras más influyentes de los 60s y 70s, antes de su trágica muerte, Lennon sí que supo aprovechar el éxito para crear una impresionante colección en su garage que incluyen varios Mercedes-Benz ,Ferrari, Bentley y un Rolls-Royce Phantom V muy psicodélico.
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La interesante colección de autos de John Lennon
El primer modelo importante que se sumo a su colección en 1965, después de pasar su examen de conducción, fue un Ferrari 330 GTS 2+2 en el que muchas veces se le vió pero acompañado de un chofer.
Muchos han asegurado que Lennon realmente no era el mejor conductor, pero eso no le impedía ser un apasionado por los autos, prueba de ello el Morris que el compositor y músico chocó y que después dejó en el jardín de su mansión para representar lo efímero de la vida.
En 1965, antes de la salida del album Sgt.Pepper’s Lonely Hearts Club Band, John Lennon adquirió su auto más icónico. Un Rolls-Royce Phantom V que en un principio era negro pero que posteriormente fue personalizado en varios colores y un diseño psicodélico que posteriormente inspiraría el arte para el album de los Beatles.
Pero eso no fue todo, algunas de las modificaciones del Phantom de Lennon incluyen un refrigerador, un televisor, una cama y hasta un teléfono en lugar de los asientos traseros. Tras la muerte del músico en 1980, el auto tuvo varios propietarios hasta que el último de ellos, Jim Pattison, después de mantenerlo varios años decidió donarlo al Royal British Columbia Museum donde se encuentra actualmente.
Pero el Rolls-Royce no fue el único auto con diseño psicodélico y colorido, John Lennon y técnicamente todos los Beatles compraron un Bentley S1 1956 que pertenecía al emprendedor de moda John Crittle’s y fue pintado por tres estudiantes de arte.
Se dice que tanto Lennon como el resto de sus compañeros de banda, preferían las limusinas y bólidos de las firmas inglesas porque sus puertas abrían de par en par, lo que les permitía huir con rapidez de las fans que los perseguían con euforia a donde fueran.
En 1971 el músico británico adquirió un Austin Princess de 1956 que rescató de un depósito, y como era costumbre lo personalizó con detalles como asientos de avión para recibir a sus pasajeros.
El último auto de John Lennon, aquel que estaba en su garage en el momento de su trágico asesinato ese 8 de diciembre a las afueras del edificio Dakota en Nueva York, era un Mercedes-Benz 300TD Station Wagon de 1979 que junto a Yoko Ono conducía en su día a día tranquilamente.