Cada año el Mónaco Yacht Show es el escenario perfecto para que las grandes casas de diseño sorprendan a los amantes de la industria náutica. Este 2022 quién sin duda se llevo el premio a la originalidad fue el Nautilus, un modelo yate-submarino único en su tipo.
Diseñado por la firma de Países Bajos, U-Boat Worx, misma que ya en otras ocasiones nos había sorprendido con sus genuinas creaciones, como el Nemo –un submarino compacto y manejable–, este súper modelo promete hacer realidad el sueño de disfrutar el sol en cubierta y contemplar la vida submarina en un solo vehículo por un precio de tan solo 25 millones de euros.
¿Yate o submarino? Con Nautilus tienes ambos
Haciendo honor a su nombre el objetivo central del Nautilus es básicamente romper la barrera entre la superficie y el fondo marino.
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Este yate-submarino mide de un total de 37,5 metros y pesa 1,250 toneladas y gracias a su sistema de propulsión híbrido diesel-eléctrico es capaz de alcanzar los nueve nudos por encima de las aguas, mientras que al entrar en modo submarino puede llegar a los cuatro nudos y sumergirse hasta los 200 metros de profundidad.
La firma holandesa también señaló que sumergida, la embarcación puede permanecer hasta 4 días, aunque en marcha solo le es posible resistir unas seis horas, suficientes para recargar sus baterías.
Como submarino, el Nautilus ha sido diseñado con un total de diez ventanales circulares con un diámetro de cuatro metros, que aseguran una visión de la vida marina extraordinaria.
Además el sistema de sumergido está desarrollado especialmente para evitar el balanceo que provocan las olas y así asegurar que no habrá mareos en sus ocupantes.
En el interior del yate-submarino, se encuentra un apartamento con salón y comedor, una cocina totalmente equipada y una suite principal para el propietario, así como cuatro camarotes con todas las comodidades para los invitados y seis dormitorios para la tripulación.
De vuelta a la superficie, la parte de súper yate del Nautilus cuenta con una terraza y una piscina en su cubierta principal, además de un bar y un lujoso comedor exterior.
Todo este espacio de 163 metros se guarda fácilmente con un sistema de retracción para volver al submarino.
Además, el primer yate-submarino del mundo cuenta con una pequeña embarcación eléctrica, llamada Aronnax, la cual puede transportar hasta 5 personas para acercarse a las costas menos profundas y realizar diferentes actividades acuáticas.
U-Boat Worx ha asegurado que el cliente tiene la posibilidad de cambiar y personalizar la distribución y los acabados interiores, ya que una vez pagado, tendrá que esperar 30 meses para recibir su Nautilus, una espera que sin duda valdrá la pena para hacer realidad este hito náutico que cambiará la industria de los yates de lujo.