Double Tourbillon White Gold de Arnold & Son se define por ser una expresión de piedras que la firma relojera explora con intención y originalidad, la más reciente de todas se trata del ámbar tigre que aparece como una entrada única en su tipo a la colección.
Después del jade imperial, la malaquita y la aventurina, la marca suiza ha optado por crecer su doble tourbillon en oro blanco con el ámbar. El rico amarillo de este material raro rodea los tourbillons gemelos y presenta un equilibrio visual suave y lleno de textura al contrastar con la caja de oro blanco pulido y el resto de los componentes únicos del reloj.
Double Tourbillon White Gold con ámbar tigre
Mientras que los materiales naturales, como las piedras características de Arnold & Son, hacen que cada esfera sea única, el ámbar añade una dimensión extra de individualidad. Contrariamente a la creencia de que solo es naranja traslúcido, el ámbar bático tiene un aspecto cremoso y una sorprendente variedad de colores, de la cuál la firma suiza ha elegido un cálido amarillo muaré.
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Se trata de la resina fosilizada de una amplia variedad de plantas, en particular de coníferas que crecieron en el Mar Báltico hace 44 millones de años. Arrastrada por el aumento del nivel del agua, la materia vegetal inició el proceso geológicamente lento de transformación, dando origen a este valioso y estético material.
La exposición a la luz solar alterará el tono de la piedra con el tiempo, lo que provoca un cambio perceptible en el color y la opacidad del material, que envejecerá de forma muy diferente dependiendo del uso que haga el usuario del reloj.
El Double Tourbillon White Gold de Arnold & Son Double Tourbillon White Gold, el cristal de zafiro es convexo para adaptarse a la profundidad de los dos tourbillons, que a su vez están sujetos a un puente tridimensional, esqueletizado y en voladizo de oro blanco. También están situados al final de un tren de doble engranaje, así el calibre A&S8513 está equipado con dos barriletes, dos coronas y dos husos horarios.
Esto significa que los tourbillons de la pieza pueden mostrar la misma hora, dos horas diferentes, o uno puede indicar la hora mientras el otro cronometra un evento largo. La estructura de este movimiento se ve realzada por acabados extremadamente sofisticados, desde las radiantes rayas Côtes de Genève hasta la platina principal de grano circular, los barriletes de doble caracol, las ruedas de corona cepilladas con rayos de sol y los chatones de oro pulido.
El biselado, satinado y pulido espejo de los puentes del tourbillon en oro blanco macizo es el punto culminante que ofrece un bello marco para resaltar su esfera de ámbar tigre que alberga la historia y belleza de la naturaleza, la cual se completa con una correa de aligator en verde esmeralda.