Desde su debut en 1986 como vocalista del grupo de rock No Doubt, hasta su etapa actual como estrella pop internacional, Gwen Stefani siempre ha contado con la misma personalidad efervescente y estilo único por el que todo el mundo la ama.
Ahora, podrás conocer los excéntricos gustos de la artista aún mejor dentro de su antiguo hogar. Así es, Gwen Stefani puso a la venta su mansión de Beverly Hills y ya hay más de un fanático contado sus ahorros para intentar convertirse en el nuevo dueño de este palacio surrealista.
Tal como podría esperarse de la cantante, cada espacio de la mansión cuenta con una decoración moderna, original y muy divertida que fascina a quien sea que ponga pie dentro del lugar.
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Dos brillantes rinocerontes negros protegen la entrada de la estancia, donde un sillón rosa eléctrico toma a las visitas por sorpresa antes de siquiera haber visto algo.
La cocina y los baños están decorados por un acabado geométrico en blanco y negro que se extiende por pisos y techos, dando la impresión de pertenecer a algún museo de arte moderno en lugar de a una tradicional mansión de Beverly Hills.
Las excéntricas decoraciones del lugar a cargo de la aclamada diseñadora de interiores, Kelly Wearstler, maravillan a cualquiera. Ya sea que se trate de un cuarto de baño con mármol dorado y negro con dibujos llamativos, o un enorme lápiz labial rojo en medio de la sala, cada detalle del lugar es sorprendente.
La mansión cuenta con una extensión de 1100 metros cuadrados, siete habitaciones, siete baños y medio, una sala de televisión, dos oficinas y espectaculares vistas de San Fernando Valley desde cualquier lugar.
Para procurar el bienestar de sus dueños la residencia cuenta con un segundo edificio de 140 metros cuadrados que alberga un gimnasio profesional con área de masaje y sauna. En la parte exterior hay una cancha de tenis y frente del edificio principal una infinity pool.
Gwen Stefani compró la mansión en el 2006 por 13.25 millones de dólares y ahora espera venderla por 25 millones. Aunque esto suene un poco alto toma en cuenta que cuando la cantante sacó la mansión al mercado en el 2017 el precio estaba en los 35 millones.