Cada dos años se lleva a cabo el Grand Prix de Monaco Historique. Este mes -mayo 13 a 15- se celebró la décima edición del circuito, que reunió los mejores coches clásicos, pilotos y aficionados. Para homenajear la ocasión, Chopard -patrocinador oficial desde 2002- creó el reloj Grand Prix de Monaco Historique 2016, mismo con el que premió a los ganadores.
Parte de la colección que lleva el nombre de la carrera, esta edición limitada a 500 piezas de acero inoxidable y titanio, así como 100 ejemplares en oro rosa -18 quilates-, está disponible en dos versiones para la correa: cuero o NATO. Posee cronógrafo certificado por C.O.S.C., taquímetro, contador de horas y minutos, funciones que mantienen el tiempo medido con exactitud máxima durante el recorrido.
La caja de 44.50 mm con corona de titanio resguarda un mecanismo automático, 46 horas de reserva de marcha, resistencia al agua hasta 100 metros, frecuencia 4 Hz con 28,800 vibraciones por hora y 25 rubíes. Precio: 6,790 francos suizos.
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Tanto los automóviles antiguos, como los relojes Chopard son mezcla de precisión, belleza y mecánica. Y así, como entusiastas de competiciones pasan años para desmantelar, armar, ajustar y alistar vehículos, las manufacturas dedican el mismo tiempo para dar vida a movimientos exactos.