Un gigayate que no muchos podrían imaginar, el “Prelude”, una embarcación concebida por el diseñador Abdeslam Laraki, es un navío conceptual sorprendente; no solo por su tamaño -163 metros eslora-, sino por su exclusivo diseño exterior e interior. Una verdadera joya arquitectónica.
Cuenta con nueve cubiertas llamada módulos. En el piso ocho se encuentra el “Aqua-module”, mismo que posee dos piscinas; la de la proa para relajación y la de la popa para diversión, con dos toboganes ubicados una cubierta más arriba. Además de un bosque tropical interior y sushi bar.
Sobre dicha cubierta se encuentra el “Flying-module”: un área lounge, completamente rodeada por ventanales, con bar, mesas de billar y cartas y dos terrazas.
En la séptimo piso tiene un área de entretenimiento al aire libre con camastros, lounge, una fuente y dos bares.
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Un módulo más abajo, el “Owner-module” posee una piscina, dos terrazas, un área de recepción privada, comedor y área para correr. En el quinto nivel está el helipuerto, un estanque, bar y un área privada de relajación. El “Beach-pool-module” tiene jacuzzi, wet bar, piscina, área de descanso y otros dos bares en cada lado de la piscina (en total hay siete en todo el yate).
Asimismo, en las cubiertas de abajo están los camarotes, sauna, gimnasio, restaurante, varias áreas para comer, la lancha y los juguetes acuáticos.
Prelude: Un concepto de embarcación de ultra lujo que ojalá algún día sea una realidad.