El Rasa, un revolucionario prototipo deportivo que funciona con hidrógeno -posible combustible del futuro-, es la más reciente proyección de Riversimple Movement y, probablemente, el coche del futuro.
Con la idea de dar comienzo a una nueva etapa en donde la industria automotriz produzca automóviles respetuosos con el medio ambiente, es decir, con cero impacto en el entorno, los fabricantes tomaron su nombre de la expresión latina “tabula rasa” que significa: empezar desde cero.
El vehículo ecológico eléctrico, equipado para la carretera, es un modelo ligero hecho de fibra de carbono que pesa solo 580 kg. Cuenta con un sistema de apertura de puertas estilo alas de gaviota, espacio para dos pasajeros y capacidad para alcanzar los 100 km/h en 10 segundos con autonomía de más de 480 km.
Su funcionamiento básico consiste en una pila de combustible que envía su energía a los cuatro motores eléctricos ubicados en cada una de las ruedas. La potencia que desprende el frenado se aprovecha para transformarla en electricidad y así poder impulsar el coche al acelerar.
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Se espera que la firma produzca un total de 20 unidades para el 2018, aunque ya lo han probado en las carreteras.