Esta es tu oportunidad de agregar algo majestuoso a tu colección de vehículos. El mes que viene, Iconic Auctioneers aceptará ofertas por un Land Rover Defender 90 del año 2010 que perteneció al rey Carlos. Sin embargo, el 4×4 no sólo formaba parte de la colección real. Parece que también lo conducía el monarca.
El todoterreno cuadrado se entregó nuevo al Royal Garage de Highgrove House el 11 de noviembre de 2010 e incluye una carta de confirmación dirigida al chofer jefe Tim Williams como prueba.
El Land Rover Defender del rey Calos
Construido, al menos inicialmente, para uso exclusivo del entonces Príncipe de Gales y la Duquesa de Cornualles, el 4×4 tiene el aspecto de un vehículo deportivo clásico. Está acabado en verde Keswick, tiene un revestimiento protector negro en la parte inferior y se desplaza sobre llantas de cinco radios de 16 pulgadas.
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Esta versión del Defender era un vehículo bastante utilitario, pero el ejemplar del rey Carlos tiene un par de comodidades. La cabina revestida en gris carbón incluye calefacción en la parte delantera, asientos con calefacción y parabrisas trasero.
No es exactamente el colmo del lujo, pero son tres características que harán que el vehículo sea más cómodo de conducir en una mañana de invierno. La casa de subastas señala que los asientos del Defender muestran un “desgaste leve”, lo que sugiere que no era un vehículo conducido por un chofer, sino que lo conducía el propio rey Carlos.
Aparte de esos cambios, este es un Defender 90 bastante convencional. La lista de subastas es escasa en detalles, pero la mayoría de los ejemplares del SUV venían con un turbodiésel de cuatro cilindros que genera 122 caballos de fuerza y 266 libras-pie de torque.
El motor está acoplado a una transmisión manual de seis velocidades y tiene un sistema de tracción en las cuatro ruedas. Esa última característica, junto con un diferencial central con bloqueo, significa que el vehículo puede llevarse fuera de la carretera con confianza. El 4×4 ha recorrido solo 24,595 millas en los últimos 15 años y ha sido cuidado “concienzudamente” por un propietario “exigente” desde que dejó la Colección Real, por lo que también debería estar en óptimas condiciones.
Está previsto que el Land Rover Defender 90 del rey Carlos salga a la venta durante la próxima subasta de coches clásicos de Iconic Auctioneer, que se celebrará en Birmingham (Inglaterra) del 21 al 23 de marzo. La casa de subastas espera que el 4×4 se venda por entre 42,000 y 50,000 libras esterlinas, o aproximadamente entre 53,000 y 63,000 dólares, lo que podría ser una ganga teniendo en cuenta lo que le ha pasado a su antiguo propietario en los años transcurridos desde entonces.
Publicado por Bryan Hood en Robb Report EE.UU.