¿Te imaginas poder mandar un mensaje, tomar una fotografía o contestar un correo urgente, sin ponerte en grave riesgo mientras manejas?
La versión 2018 del sedán CT6 de Cadillac intenta hacer realidad esto al incorporar una cámara de reconocimiento facial que irá monitoreando la actividad del conductor para advertirle cuando sea necesario que vuelva a tomar el volante.
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De esta manera, la marca de lujo de General Motors se une, aunque sea parcialmente, a la legión de empresas que buscan implementar la conducción autónoma.
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Mediante mapas de alta precisión creados con un láser Lidar además de cámaras y radares que proporcionan información en tiempo real sobre las condiciones de la carretera, Cadillac proporcionará la tecnología Super Cruise como una aplicación de conducción de manos libres en la carretera.
Dicha tecnología añade “centrado automático en el carril” a las tecnologías que tiene el CT6, lo que permite el control automático de la velocidad y del volante en autopista.
Es decir que con este equipamiento el nuevo vehículo acelerará, frenará o mantendrá una distancia segura respecto a otros.
Ello permite hacer breves pausas en la conducción para ingerir un alimento o contestar un mensaje, sin peligro alguno y sin necesidad de detener u orillar el auto, sin embargo, no se trata de un vehículo autónomo en toda la extensión de la palabra.
Además de la cámara del reconocimiento facial, el auto cuenta con otras siete cámaras y una unidad infrarroja, sistema que solamente se activará en autopistas con salidas y rampas, y únicamente si se usa el control de crucero, cuando el vehículo se desplaza en medio de un carril.
En el momento que se quiera hacer un cambio de carril, éste se debe realizar de forma manual. Igualmente, es importante destacar que no se recomienda el uso de esta tecnología dentro de un túnel, en una zona de construcción o durante un temporal.