Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, una de las mayores deidades de la cultura mesoamericana fue el nombre elegido para el primer Boeing 787-9 Dreamliner que se integra a las filas de la aerolínea mexicana, Aeroméxico y llevará al mundo un poco de nuestra cultura.
El magnánimo nombre que recibe la aeronave lo amerita gracias al derroche de cualidades que posee dedicadas única y exclusivamente para consentir a sus usuarios. La clase Premier cuenta con 36 asientos que se inclinan 180 grados para lograr así un full flat bed y su disposición está configurada en 1-2-1, lo que permite una gran autonomía de movimiento en el pasillo para los pasajeros.
Entre sus amenidades, cada asiento cuenta con una pantalla touch screen de 18 pulgadas (2 pulgadas más grande que el Boeing 787-8 actual), en ellas se ofrecerán dos canales de televisión en vivo, además de películas, series de televisión y álbumes musicales, lo que suma más de 200 horas de entretenimiento. El espacio Premier cuenta también con un innovador bar en el que los pasajeros tendrán disponible las mejores marcas de bebidas y alimentos durante su viaje.
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La clase turista también disfrutará de sendas mejoras gracias a una nueva configuración de cabina que abarca ambas clases. Esta clase cuenta con 238 asientos ergonómicos, todos con pantallas touch screen de 11 pulgadas, que posee una amplia oferta de entretenimiento repartido entre películas, series de televisión, música, sistema seat chat y una plataforma que ofrece la información del vuelo en tiempo real.
Además, y al igual que otros aviones de la flota el equipo cuenta con WiFi, lo que permitirá a los pasajeros navegar en internet a bordo.
Desde hace un tiempo, Aeroméxico se ha mostrado muy consciente en cuanto a la protección del medio ambiente. Al ser más ligero que otra aeronave de la familia, el Boeing 787-9 Dreamliner emite 57 por ciento menos de contaminación auditiva en el despegue y aterrizaje, y consume 23 por ciento menos de combustible, lo que representa 20 por ciento menos en cuanto a emisiones de dióxido de carbono.