Resulta difícil creer que un roadster podría concebirse como tributo a un vehículo de los 60s, pero el Jannarelly lo logra gracias a sus líneas vintage y detalles elegantes.
Este vehículo es el resultado de una búsqueda de estilo, personalización y desempeño que se materializa en un concepto deportivo que goza de extraordinaria calidad gracias a gran parte de sus piezas hechas in-house. Es una combinación entre mecánica simple con estética atemporal, para quien busca velocidad, diversión y belleza sin demasiadas complicaciones.
Este primer modelo puede personalizarse en cuestiones de diseño y especificaciones técnicas para involucrar a su dueño durante todo el proceso y que al momento de estrenarlo en la pista lo sienta realmente suyo.
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Es ligero, pesa 710 kg gracias a que varias de sus piezas están hechas con fibra de carbono. Tiene dos asientos y Motor V6 que entrega 304 HP. La transmisión es manual de seis velocidades y el tanque tiene capacidad de 70 litros. En la suspensión hay doble trapecio delantero y trasero y también posee frenos de disco. Puede acelerar de cero a 100 km/h en tan solo 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. La primera entrega será este verano.