El rojo es símbolo de Ferrari, un color que representa la velocidad, la pasión y la historia de la escudería italiana en el automovilismo. Sin embargo, Charles Leclerc, el talentoso piloto monegasco, ha sorprendido a muchos al elegir un esquema de colores diferente para personalizar su nuevo Ferrari Daytona SP3.
La Ferrari de Leclerc: personalización hasta en el más pequeño de los detalles
Leclerc ha estado profundamente involucrado en el diseño de su Daytona SP3, pasando “cinco o seis horas” con el departamento de personalización de Ferrari para asegurar que cada detalle reflejara su estilo personal. “Fue un gran momento y un sueño hecho realidad poder tener un coche tan increíble“, explica el piloto.
Este vehículo, ya reconocido por su exclusividad y rendimiento, ha sido transformado en una obra única. Aunque es innegable que el rojo sigue siendo un componente esencial en la estética de Ferrari, el Daytona SP3 de Leclerc brilla en un sofisticado negro mate que contrasta con las franjas de competición en rojo y blanco, colores que evocan la bandera de Mónaco.
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“Escogí el color negro porque es uno de mis favoritos y, de hecho, uno de mis cascos con Ferrari fue negro mate y tenía la bandera de Mónaco en el medio”, dice Leclerc, destacando la conexión emocional detrás de sus elecciones de diseño.
El auto es visualmente impresionante; incluye detalles significativos, como su logo personal, y el número 16. “Pinzas de freno rojas y un gran logo de Ferrari pintado en el coche –en la puerta–, que queda increíble”, enumera Leclerc, subrayando la importancia de estos elementos en su personalización.
Además, el interior presenta un elegante contraste de negro y rojo, con la bandera monegasca sutilmente integrada en los asientos y en las levas del cambio. “Quería un color diferente para el interior del coche, así que he escogido el rojo”, explica.