Hay dos factores que invariablemente se hacen presentes cuando navegamos: el sol y el viento. Y qué mejor que utilizarlos a nuestro favor, tal como lo hizo Rene Gabrielli, el creador de este concepto de catamaran que aprovecha la luz solar y el movimiento del aire como sus dos fuentes principales de energía.
Gabrielli le da un enfoque completamente ecológico a este catamaran y lo combina con un extraordinario diseño basado en una estética futurista. Si en algún momento lo vemos surcando los mares, podríamos pensar que forma parte de una película de ciencia ficción.
En el centro hay dos turbinas eléctricas que funcionan con baterías de litio que se cargan diariamente gracias a los paneles solares que en todo momento absorben la luz que les llega y cubren un tercio de la superficie del barco. Por su parte, las velas telescópicas son las que capturan energía eólica adicional, un sistema que no habíamos visto en ningún otro catamaran.
Pero la energía ecológica no es lo único atractivo de esta embarcación, también cuenta con llamativas amenidades que invitan a pasar muy buenos momentos en alta mar. Por ejemplo, una alberca de agua dulce en el centro y un camarote principal con una terraza abierta, ideal para disfrutar de amaneceres y atardeceres.