Todo apunta para que el futuro de los automóviles eléctricos quede en manos de Tesla. Mientras tanto, la firma probó que los vehículos ecológicos no necesariamente brindan un menor desempeño, gracias a la carrera que el Model S P90D realizó en la pista del Aeropuerto Avalon de Melbourne, Australia, contra un Boeing 737-800 de Qantas.
Ambas naves recorrieron tres kilómetros a velocidades mayores a 200km/h. En un principio el Model S se disparó en la delantera, gracias a su ligero peso, mientras que la inmensa aeronave luchó por superar el paso, mismo que logró mantener pocos segundos.
Antes de la meta el Model S sobrepasó los 250 km/h y superó al 737, que segundos después despegó.
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Dicho acontecimiento no solo probó el excelente rendimiento del coche, sino que representa la asociación simbólica entre la aerolínea y la armadora. Como resultado, los dueños de un Tesla serán benefactores del Qantas Club, mientras que la automotriz realizará eventos para miembros de altos niveles del programa Frequent Flyers de Qantas.
En algunos aeropuertos habrá áreas de valet patrocinadas por la empresa australiana que contará con cargadores para el Model S.