Mercedes nos permite echar un vistazo al futuro de su autos a través de la presentación del Vision One-Eleven, un concept inspirado en el icónico Mercedes-Benz C 111 de 1969 que asombró al mundo en la exhibición IAA de Frankfurt, como un coche fuera de lo común, un deportivo naranja que corría hacia el éxito y que nació para ser el objeto de deseo que cientos de personas que de inmediato enviaron un cheque a Untertürkheim para hacerlo suyo.
Pero ese modelo de ala de gaviota con 4.40 metros de largo era un vehículo experimental con el que buscaban probar nuevas tecnologías innovadoras, incluidos un motor rotativo Wankel, componentes de suspensión a medida y distintos sistemas de propulsión.
Más de 50 años después, Mercedes-Benz revive el C 111, ahora bajo el nombre de Vision One-Eleven con un par de modificaciones que, como es de esperar, se adaptan a nuestros tiempos, haciéndolo mucho más dinámico, innovador y 100% eléctrico.
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La reinvención de un éxito: Mercedes-Benz C 111
El Vision One-Eleven está centrado en el diseño One-Bow, en donde se aprecia una ejecución casi escultórica de la carrocería, armonizando con el color alubeam naranja cobre.
Las alas de gaviota siguen presentes, empotradas y con ventanas laterales, la cuales son opacas desde el exterior y están camufladas por un patrón pixeleado, se le suman ruedas voluminosas con elementos que evocan los motores eléctricos, esto para dejar en claro la naturaleza eléctrica del deportivo.
Viéndolo de frente se aprecia una fuerte inspiración del Mercedes-Benz C 111, un elemento rectangular bajo con extremos redondeados a izquierda y derecha, pero hay algunas pequeñas diferentes como una pantalla externa flexible con aspecto pixeleado que interpreta las luces redondas en forma digitalizada y es capaz de transmitir mensajes para intimidar a quienes corren junto a él.
Para replicar el mismo nivel de atracción del exterior al interior este presenta el primer interior de un automóvil deportivo con un concepto lounge, en donde en el modo de carrera el respaldo está en posición vertical y con la pantalla táctil orientada al conductor, siendo una máquina de conducción minimalista, mientras que en el modo salón los asientos se integran a una escultura interior, que fusiona los umbrales, el túnel central y el maletero en una sola unidad.
Bajo un concepto de color progresivo, los colores y materiales crean un contraste con telas blancas en un material hecho de poliéster 100% reciclado y cuero de color naranja brillante, el cual fue procesado de forma sostenible al curtir cáscaras de granos de café.
A pesar de la sensación deportiva, los asientos se alejan de los de F1, pero si se agregó una parte compleja con un volante equipado con controles y elementos táctiles de última generación.
Hasta ahora todo lo que se ha mencionado del rendimiento es que tendrá “una potencia similar a la de los deportes de motor en un paquete considerablemente más pequeño”. Además, la compañía afirmó que el EV cuenta con motores de flujo axial, que son más livianos y pequeños que las unidades de flujo radial comparables.
Para el estreno del Vision One-Eleven, los diseñadores de Mercedes-Benz crearon una experiencia de usuario con la ayuda de realidad aumentada. El conductor solo tendrá que ponerse un casco Magic Leap 2 para visualizar una combinación espacial perfecta del interior físico y la interfaz de usuario digital más allá de la pantalla.
Por ahora, Vision One-Eleven es solo un automóvil conceptual sin planes de Mercedes para ponerlo en producción.