Está siendo un gran año para McLaren y no solo dentro de la Fórmula 1, también con superdeportivos que, basados en el legado dentro de la pista, están forjando un nuevo capítulo en su historia llena de velocidad.
El ‘1’ no es un simple número al azar para el nombre, se trata de un símbolo que no cualquier coche puede tener, solo aquellos que son la máxima expresión de los principios básicos de diseños de McLaren, los mismos que se usaron para forjar los F1 y P1.
Nuevo McLaren W1: el auténtico superdeportivo
McLaren W1 es lanzado justo en el 50 aniversario de la primera victoria de la marca en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 por Emerson Fittipaldi, siendo un modelo que carga estas ganas de superar los límites de rendimiento.
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Parte del legado de este modelo sale de técnicas utilizadas desde este triunfo. Bruce McLaren experimentó por primera vez con la aerodinámica de efecto suelo en sus autos de carreras Can-Am en la década de 1960 y el W1 aplica los mismos principios de baja resistencia y alta carga aerodinámica para aumentar la estabilidad a alta velocidad.
Gracias a la aerodinámica de efecto suelo y a un nuevo alerón trasero activo, el W1 es increíblemente rápido en una pista de carreras. Su alerón delantero activo proporciona “un nivel de rendimiento comparable al alerón trasero de la mayoría de los superdeportivos”, canalizando el aire hacia una parte inferior esculpida que se extiende hacia arriba, comenzando desde antes del eje trasero, hasta un difusor de aspecto brutal.
Y como los verdaderos supercoches debe tener una potencia épica, el McLaren W1 goza de un completamente nuevo sistema de propulsión híbrido de alto rendimiento que une el nuevo motor MHP-8, un módulo E más ligero también nuevo y tecnología derivada de la F1 sumada a la transmisión de doble embrague de 8 velocidades.
Como resultado obtuvieron un McLaren homologado para poder ir en carretera con la aceleración más rápida que hayamos visto, alcanzando los 200 km/h en 5.8 segundos y con unos monumentales 1275 CV de altas revoluciones.
Mucha de esta velocidad y potencia se debe en buena medida a la excelente relación potencia-peso que garantiza el máximo control y una sensación asombrosa cuando se maneja en carretera y aun mejor en pista.
Al igual que el monoplaza de Fórmula 1 MCL38, el McLaren W1 es un monoplaza con efecto suelo que al activar el modo Carrera se transforma gracias a su suspensión calibrada que le da un rendimiento insuperable.
Todo en este modelo fue diseñado para ofrecer un espectáculo, desde la silueta esculpida por la aerodinámica, el sonido, los interiores y el equilibrio entre diseño e ingeniería.
El diseño exterior combina superficies orgánicas envueltas en plástico en la parte superior con dispositivos aerodinámicos técnicos y afilados en la parte inferior. Sus pontones inspirados en la F1 ayudan a guiar el flujo de aire alrededor del McLaren Aerocell que para este modelo incluye puertas Anhedral que además de ser super dramáticas también ayudan con la aerodinámica.
Para el interior se buscó que este fuera bello y mejorara la visibilidad, concentración y comodidad del conductor, además de introducir el InnoKnit patentado, un material infinitamente flexible y superligero.
Conducirlo se siente con todos los sentidos en donde el piloto se sentirá conectado a la carretera de una forma auténtica que hace que ir detrás del volante del McLaren W1 sea un absoluto placer.