Lusine es un superyate inspirado en la Luna con una porción de meteorito en su interior

Construido por Heesen y diseñado por Frank Laupman de Omega Architects, Lusine, que significa Luna en armenio, se define por un exterior elegante y deportivo que enfatiza el espacio al aire libre para pasarlo con la familia.

El interior es algo diferente al contener más de 180 materiales raros, incluida una porción intergaláctica de un meteorito, cada detalle especificado por el propietario.

Lusine
Fotografías: Heesen Yachts

El exterior incluye un salón para tomar el sol y un comedor al aire libre para 10 invitados ubicado en la cubierta principal de popa y a la sombra de un voladizo, al mismo tiempo incluye un centro de refrigerios y dos televisores grandes. En la cubierta superior delantera hay otra gran área social con colchonetas para tomar el sol y una sala de esta para cenas informales.

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Un helipuerto táctil se ubica en la cubierta superior y está personalizado con un símbolo de luna creciente que reemplaza la H que usualmente se encuentra en los helipuertos estándar. Este detalle, solicitado por el propietario, se encuentra en los suelos de todas las cubiertas exteriores.

Los muebles minimalistas hacen que la terraza sea muy flexible, sirviendo como pista de baile, terraza de yoga o tumbonas para satisfacer las necesidades del dueño.

El timón no es necesariamente un lugar social, pero hay salones donde los huéspedes pueden ver al dueño y su equipo trabajando en detrás de él.

Las paredes del salón principal están tapizadas con arte realizado en marquetería de paja y ágata azul que representa constelaciones celestes. Es aquí donde se encuentra la ‘piedra lunar’ del barco: una incrustación de meteorito en la mesa de café del salón principal, rodeada de hojas de paladio.

Diseñado por Sinot Yacht Design, el interior de Lusine tiene más de 180 maderas raras, telas preciosas y materiales exquisitos. Los pisos son de roble con motivos de Versalles, los candelabros de cristal de Precision Lighting y los aparadores de pan de oro y ónix blanco aportan el brillo, también hay relojes de todas las formas y tamaños en cada habitación para simbolizar el mantra del propietario de que “el tiempo es precioso”.

Como era de esperar, los invitados tienen un lugar de honor. La cubierta dedicada al propietario tiene una cama tamaño king, baños para él y ella, un estudio y una cubierta privada con asientos de salón que dan a la popa, con jacuzzi en la cubierta, así como espacio para cenas privadas.

Hay cuatro camarotes gemelos en la cubierta inferior, una plataforma de baño de manga completa con una ducha en la cubierta, así como un garaje auxiliar y uno más en la parte delantera con una moto de agua.

El propietario de Lusine quería que el barco fuera un refugio social, lamentablemente falleció una semana antes de la botadura del yate, por lo que nunca vio su creación terminada.