¿Sabías que en un inicio los automóviles eran completamente descapotables? Antes de las brillantes carrocerías con fuertes techos de aluminio que hoy conocemos, los convertibles eran los modelos más solicitados del mercado hasta mediados de los años veinte, pues eran parte del imaginario colectivo. Incluso el primer vehículo techado lanzado por Cadillac no fue el éxito que se esperaba, las personas seguían pidiendo aquellos brillantes autos sin capote.
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Con el paso de los años y el cambio en la industria, los roadster se convirtieron en modelos cada vez menos frecuentes y exclusivos referentes del estilo sport. Hoy en día, son los preferidos de los amantes de la velocidad y el dinamismo gracias a los flamantes diseños que los grandes fabricantes han elaborado para sus versiones descapotable, te presentamos algunos de los más emblemáticos.
BMW Z1
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En un movimiento arriesgado para la historia de la compañía de Munich, el Z1 fue un punto de inflexión para el desarrollo de sus próximos deportivos. Desde 1988 hasta 1991, sólo se fabricaron 8 mil unidades, cada una de ellas eran potentes máquinas con motores que entregaban 170 caballos de fuerza.
No obstante, el diseño era el highlight que sorprendió a los seguidores de marca, ya que contaba con puertas retráctiles que se incrustaban dentro del automóvil, idea que se tomó de los primeros vehículos descapotables que existieron.
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Mercedes-Benz 190 SL
La clase SL del fabricante alemán le debe su legendario estilo al 190 SL, un exponente tradicional de los modelos convertibles que contaba con un motor de cuatro cilindros y 105 hp. Teniendo al New York Auto Show como testigo para su lanzamiento, su éxito alcanzó las 25 mil 881 unidades vendidas.
Actualmente es considerado un clásico de clásicos, pues fue la más ferviente prueba de que la sofisticación también podía hacerse presente en los roadster.
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Rolls Royce Phantom Drophead Coupé
Para definir este modelo fabricado desde el 2007 no hay que ser muy rebuscados, simplemente se trata de un sinónimo de lujo -tal y como le gusta a Rolls Royce-. Su sistema de ingeniería consistió en un motor V12 y transmisión automática de seis velocidades, no obstante, lo que verdaderamente captura las miradas es su diseño: con servicio completamente bespoke para el conductor, el carro recordaba al más exclusivo estilo Art Decó de los años treinta.
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Ferrari 250 GT SWB California Spyder
Se trata solamente de uno de los autos más caros jamás vendidos en una subasta, su preció superó los 15 millones de dólares, ¿de dónde proviene este elevado costo? Su exclusividad fue uno de los factores determinantes, pues únicamente de fabricaron 55 ejemplares, además, sus prestaciones mecánicas incluían un motor de tres litros V12 y neumáticos de calidad única de la compañía Pirelli Cinturato.