Desde su lanzamiento en 2007, el Audi R8 se colocó como un superauto que combinaba lo mejor de dos mundos: un manejo excepcional y deportivo con el enorme beneficio de ser lo suficientemente cómodo y práctico para utilizarlo todos los días. Fast forward a 2015 y nos encontramos con que los chicos de Ingolstadt decidieron actualizarlo y, como en el Grupo Volkswagen son muy compartidos, emplearon la misma plataforma y motor que en el Lamborhini Huracán. Eso sí, con una serie de diferencias en la gestión electrónica que le da un carácter más teutón que italiano.
Para el ojo no entrenado podría ser difícil ver los cambios, pues las diferencias con la anterior generación son sutiles. Tiene un aspecto más afilado en las tomas de aire, parrilla y faros, el cual también se nota en la parte trasera, especialmente porque la franja negra que recorría la totalidad de la fascia ahora está dividida, creando un efecto óptico muy atractivo con las luces de freno. Sin embargo, el cambio más notorio en el nuevo R8 es que la característica franja vertical detrás de las puertas también está dividida en dos.
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El año pasado podías elegir entre un V8 y un V10 para impulsarlo, pero ahora solo podrás decidir si quieres que tu V10 tenga 540 o 610 caballos de fuerza. El más potente corresponde a la versión Plus, la cual lleva un alerón de fibra de carbono fijo en lugar del retráctil. La transmisión sigue siendo una automatizada de siete cambios y ahora responde más rápido al subir o bajar velocidades gracias a un cambio en el software que controla la caja. Curiosamente, uno podría pensar que los 70 HP más del Plus lo harían mucho más rápido, pero la diferencia no es muy notoria a menos que elijas el modo de manejo Performance.
Quizá donde se nota más que se trata de una nueva generación es el interior, las modificaciones son en el interior, el cual se nota más estilizado y con mejores gadgets, algo ultra necesario en esta época. Como era de esperarse, lleva el sistema Audi Virtual Cockpit, el cual combina la información del panel de instrumentos – desde la habitual combinación velocímetro-tacómetro hasta una orientada al rendimiento, que incluye un medidor de fuerzas G- con funciones que anteriormente se controlaban desde la pantalla de la consola central, como la navegación vía Google Maps con imágenes ultra detalladas.
Motor: V8 de 610 HP
Transmisión: Automatizada de 7 cambios
Precio: 1,950,000 pesos
Por Pablo Olavarrieta
