Timur Bozca es uno de los diseñadores turcos más innovadores de su generación. Muchas de sus creaciones parecen haber salido de una película de espías y el nuevo concepto súper yate Black Swan no es la excepción. Digno de cualquier villano de James Bond, este vehículo marítimo se caracteriza por su diseño negro y aerodinámico, inspirado en una flecha, que además de funcionar como un distintivo visual es de gran ayuda para la navegación eficiente de la embarcación.
En los 10.2 metros de largo del Black Swan, caben 12 personas que se pueden acomodar en alguna de las seis suites para invitados o en la habitación principal. Todos los camarotes están decorados en tonalidades neutras y terrosas, que contrastan con los muebles blancos de las áreas comunes.
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En la parte superior hay dos balcones con barandales de cristal, que garantizan vistas ininterrumpidas del océano y en la última cubierta hay un helipuerto. Para relajación de los huéspedes, crearon un club de playa con alberca incluida.
La superestructura es de aluminio y el casco de acero reforzado. Está equipado con cuatro motores que en total entregan 23,172 caballos de fuerza y tiene capacidad para 183,000 litros de gasolina. Alcanza una velocidad de crucero de 20 nudos.