Entre las escenas más icónicas del cine, pueden enlistarse un par de Titanic: cuando Rose y Jack se encuentran en la punta del imponente trasatlántico al ritmo de ‘My Heart Will Go On’ y aquella apasionada secuencia donde la mano de la protagonista queda grabada en el vidrio de un automóvil de principios del siglo XX.
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Para sorpresa de los fans de la historia James Cameron, el director de la cinta, publicó en su Instagram una fotografía actual del emblemático vehículo donde aún puede observarse la marca de la palma de Kate Winslet en el cristal del bólido.
“Más de 20 años después, la infame huella de la mano de Titanic todavía está allí. Miren más cerca”, comentó el cineasta en la publicación.
Se desconoce dónde se encuentra el vehículo, no sería extraño que en su casa, pues muchos directores conservan piezas icónicas de sus películas para su colección.
Asimismo, cabe recordar que la escena romántica del carro está ambientada en la bodega donde el Titanic almacenaba los automóviles de las acaudaladas familias que viajaban en la clase más exclusiva del gigante acuático.
Fuera de la ficción, se conoce que dicho compartimento existió gracias a los planos reales del barco que muestran un espacio dedicado a guardar autos.
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Uno de los pocos móviles de los que se tiene certeza es un Renault Towncar, perteneciente a William Carter, un sobreviviente del hundimiento del Titanic. James Cameron creó una réplica -curiosamente montada en el chasis de un Ford T- para la mítica escena de los vidrios empañados.