De origen alemán y teniendo siempre presente la comodidad y lujo de sus clientes; Mercedes-Benz es, por mucho, una de las mejores marcas automotrices que existen. En Robb Report México reconocemos su importancia, por eso tenemos para ti cinco modelos que cuentan una historia, la historia de Mercedes-Benz.
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Benz Patent Motorwagen (1886)
Karl Benz, el diseñador alemán de motores, patentó en 1886 el primer motor de combustión interna, cuyo costo de producción era de aproximadamente mil dólares, motivo por el cual, solamente se construyeron veinticinco autos de este modelo.
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Con tres ruedas, un asiento, un motor de pistones de tracción trasera, fue, para sus tiempos, una pieza innovadora. Estaba construido de tubo de acero, al que se le añadieron paneles de madera, así como el uso de resortes en la parte de atrás y una cadena de transmisión a ambos lados.
Pero eso no es todo, para su época fue un auto sorprendentemente ligero, con un peso total de 100 kg. Cabe mencionar que el primer viaje en automóvil de la historia fue hecho por su esposa Bertha Benz.
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Mercedes 540K (1936)
Años antes de que la Segunda Guerra Mundial comenzara, este automóvil estaba disponible con dos asientos en su modelo cabriolet, cuatro en el coupé, o bien, siete como limosina, la cual tenía los cristales laterales blindados y fue uno de los vehículos más largos de la época.
El motor era de 5.4 litros y de ocho cilindros que daban un total de 180 caballos de fuerza. Por otra parte, contaba con una caja de cambios de cinco velocidades y frenos hidráulicos que daban un control total al conductor.
Para dar gusto a los deseos individuales de sus clientes, hubo tres variaciones de chasis, de esta forma dependía de la carrocería y el sistema de propulsión para que el tamaño del mismo fuera más largo o más corto.
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Modelos SL ‘Pagoda’ (1963)
El vehículo ‘Pagoda’ (recibe su apodo al tener un techo similar al de las construcciones asiáticas) es uno de los autos clásicos con más estilo y codiciado por coleccionistas. Este modelo cuenta con muchos avances tecnológicos y de seguridad, sobre todo, para el tiempo en el que se desarrolló.
En los años 60 no había como tal una garantía de seguridad al momento de conducir un auto; sin embargo, las primeras versiones de la generación SL contaban con una célula de seguridad, así como zonas deformables que se encontraban colocadas estratégicamente en todo el vehículo para prevenir daños a los pasajeros y al conductor.
El motor de seis cilindros en línea tenía 150 caballos de fuerza, alcanzando así los 200 km/h. El cambio era manual y de seis velocidades o uno automático de cuatro.
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300SEL 6.3
Siendo el coche de cuatro puertas más rápido de los 60 y 70, el 300SEL 6.3 tenía un motor de 6.3 litros y, en menos de seis segundos, podía llegar de 0 a 97 km/h.
En el exterior irradiaba la belleza que cualquier Mercedes debe de tener y, en el interior, cuenta con suspensión de aire, freno de disco incorporado en las cuatro ruedas y dirección asistida.
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500E (1990)
No podíamos dejar fuera de la lista el auto que, quizá, sea el más icónico de la marca: el modelo 500E.
Este Mercedes es el único construido por Porsche, por lo que iba de planta en planta, hasta ser terminado. Cada vehículo tardaba 18 días en estar listo.
Con un motor 5.0L V8 tenía un rendimiento de frenado tal y como lo poseía un auto deportivo y era capaz de ir de 0 a 100 km/h en un tiempo de cinco a seis segundos.
Este increíble auto sólo cuenta con mil 500 unidades. Esto, junto con su apariencia y construcción a mano, lo hace uno de los automóviles clásicos más codiciados por todos los amantes de la velocidad. Y, no es de extrañar, ya que, incluso, en su época, se le consideraba una pieza de colección.