Con Top Gun: Maverick quedó claro que para tener la atención de Pete Mitchell, Tom Cruise, es necesario conducir un Porsche, como éste 911 S de 1973, que nos deja en claro que el piloto ama los autos deportivos alemanes.
Jennifer Connelly en su personaje de Penny amaba este auto y no la culpamos, el Porsche 911 S es una completa belleza admirada por los entusiastas de los autos debido a su frente largo y parachoques delgado, imagen que aún conserva este modelo, pues los que vinieron después venían con defensas más gruesas debido a los estrictos estándares de seguridad de Estados Unidos.
El protagonista aleman de Top Gun fue este Porsche 911 S
El director de la película, Joseph Kosinski, mencionó en Bloomberg Businessweek que le gustaba la idea de que Penny manejará un Porsche antiguo teniendo en cuenta que navegaba barcos veloces.
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Esta variante de alto rendimiento está propulsada por un motor de seis cilindros en línea refrigerado por aire acoplado a una transmisión Tipo 915 y es capaz de generar hasta 195 caballos de fuerza, una cifra bastante impresionante para los 70’s.
Durante la primera película el auto conducido por Kelly McGillis en su papel de Charlie era una réplica, pero no fue el mismo caso para Connelly, pues el coupé conducido por su personaje fue prestado a la producción por Nick Psyllos, un coleccionista de toda la vida que tiene especial fijación por los Porsche, teniendo en su colección este y un tributo ST de 1972 en una tonalidad naranja mandarina.
Es muy seguro que ahora que el deportivo apareció en la cinta su valor incrementará, convirtiéndose quizá en el automóvil más significativo de su colección.
Es bien sabido que los autos deportivos que se encuentran en calidad de concurso se venden por más de 200 mil dólares. A este Porsche 911 S se le suma el hecho de aparecer en una película, lo que aumenta su costo en el mercado. Por ejemplo, el otoño pasado, el Porsche 928 de 1979 que Cruise condujo en Risky Business se vendió en 1.9 millones de dólares.
Nota antes publicada en Robb Report US por Bryan Hood