Conoce el Hyperion XP-1, un superauto con tecnología espacial para los caminos
Hyperion XP-1.

El nuevo superdeportivo eléctrico impulsado por hidrógeno de la compañía tecnológica Hyperion, el XP-1, finalmente fue revelado al público y ostenta un alcance de 1,600 kilómetros, además de recargar completamente en 5 minutos.

Desarrollado por ex ingenieros de la Nasa y empleando tecnologías espaciales actuales, el XP-1 ofrece una velocidad vertiginosa 2.2 segundos de 0 a 100 km/h.

Si bien en los Estados Unidos, los vehículos eléctricos enchufables representan poco menos del 2% de todos los vehículos que circulan en las carreteras, Hyperion Companies, Inc., con sede en el sur de California, a través de su división Hyperion Motors, apuesta por la tecnología de vanguardia del espacio, para ser utilizada en las calles.

El Hyperion XP-1. Foto Hyperion Motor.

El nuevo vehículo emplea tecnología de celda de combustible de hidrógeno para mover sus impulsores eléctricos con mucho más vigor.

Video Recomendado

Las promesas de rendimiento del XP-1 deben considerar tres factores fundamentales:

Hyperion fue fundada hace casi una década por un equipo de doctores centrados exclusivamente en el desarrollo de tecnología que emplea energía basada en hidrógeno.

La compañía trabaja en conjunto con la Nasa y utiliza tecnologías desarrolladas para viajes espaciales, en aplicaciones comerciales.

En tanto, los organizadores de las 24 Horas de Le Mans planean agregar una clase impulsada por hidrógeno para 2024, indica que el elemento puede desempeñar un papel vital en el futuro de los deportes de motor.

El interior del Hyperion XP-1. Foto Hyperion Motors.

“Nuestro vehículo da respuesta a ‘¿por qué el hidrógeno?’”, dice Angelo Kafantaris, director ejecutivo de Hyperion. “Es un automóvil sin concesiones que representa lo mejor que puede ser la tecnología de celda de combustible de hidrógeno. Ésta es la fuente de energía más limpia y sostenible que hasta ahora no se ha utilizado correctamente”.

Presume que en la actualidad “podemos almacenar más energía, por el peso, que un vehículo eléctrico de batería. Todo, mientras se amplía la autonomía y se acorta el tiempo de recarga”.

Kafantaris, que tiene un título en diseño de transporte, entiende que la experiencia de poseer y conducir un automóvil propulsado por hidrógeno debe ser “idéntica a nuestras normas vehiculares actuales”, por lo que está muy concentrado en reducir los puntos débiles del hidrógeno y en cómo devolver la potencia, mecanizada.

Todo el estilo del Hyperion XP-1. Foto Hyperion Motors.

Entre los obstáculos más importantes para la aceptación masiva del hidrógeno se encuentra la falta de estaciones de combustible del suministro a bajo costo y la incapacidad actual de proporcionar combustible en el hogar.

Impulsado por dos motores de excitación permanente (ambos montados en la parte trasera), el XP-1 es de tracción total, con un sesgo de peso del 55% hacia la parte trasera y una velocidad máxima de más de 355 km/h.

Parte de la velocidad vertiginosa del automóvil se debe a su monocasco de fibra de carbono que ancla un chasis rodeado de componentes de aluminio y titanio. El resultado es un automóvil con un peso en vacío de muy poco más de una tonelada.

A diferencia de los vehículos eléctricos de batería, que requieren una regulación constante de la temperatura para obtener el máximo rendimiento, el sistema de almacenamiento de hidrógeno del XP-1 no se ve afectado por la lectura del termómetro.

Este diseño es capaz de alcanzar el máximo rendimiento mientras realiza repetidamente vueltas competitivas en una pista de carreras o durante salidas prolongadas y apasionadas por la autopista.

Los laterales envolventes tienen una doble función: como elementos aerodinámicos activos que refuerza la carrocería en las curvas a velocidades más altas o también actúan como paneles solares que pueden actuar y moverse para alinearse mejor con el sol.

Solo se fabricarán 300 ejemplares del XP-1, pero aún no se han anunciado los precios ni las especificaciones del tren de potencia que disponibilizará la compañía.

“Con el XP-1, primero inspiraremos y luego explicaremos cómo llevaremos el hidrógeno a la corriente principal”, señala Kafantaris.