Esculturas, columnas de mármol y candelabros de cristal decoran el lobby del Hôtel de Paris Monte-Carlo, un espacio majestuoso que permite a los viajeros comenzar su travesía con esplendor, para después llevarlos a las habitaciones que brindan máxima comodidad. Así pasa cuando, tras un largo recorrido, llegan a la Suite Maserati, se quitan los zapatos, se acuestan en la cama y se hunden en el confort de las almohadas de seda.
Resultado de la colaboración exclusiva entre el hotel y la armadora, Maserati Pop-Up Suite encarna 60 años de historia que reflejan el estilo y los valores de ambas marcas. Inspirada en la idea de minimalismo absoluto, fue diseñada por los interioristas L + R Palomba (Ludovica and Roberto Palomba), quienes crearon un ambiente sobrio con las tonalidades neutras como el gris de las paredes y madera caoba de los muebles.
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Ubicada en el tercer piso del recinto, ofrece las mejores vistas a la Riviera Francesa. La cabecera en la cama del dormitorio principal fue concebida por Emenegildo Zegna, así como los recargabrazos de piel en las silla, que se parecen a los interiores de un Maserati.
Esta suite solamente es temporal y la tarifa por noche es de tres mil 500 euros. Adicionalmente, el hotel dispone de un paquete que incluye traslados al aeropuerto de Niza en un Maserati GranCabrio, que también podrá ser usado por los huéspedes durante su estancia, y sesiones gratis de crioterapia en el Thermes Marins Monte-Carlo.