En Biarritz, Francia, se encuentra el atelier en donde George Woodman transformando clásicos en obras de arte únicas que se adaptan a nuestros tiempos. Su último proyecto es una Yamaha XSR 700 totalmente personalizada con un carenado completo hecho de madera tallada.
Esta no es la primera vez que Woodman, o Sébastien Valliergues que es su nombre real, reinventa un XSR 700. En 2017, Yamaha seleccionó al artista para representar a Francia en el Yard Built 2017, lo que resultó en la Hanko Custom.
Hommage tiene como ya hemos mencionado una XSR 700 de base a la cual se le tuvieron que actualizar piezas de rendimiento como Ohlins en la horquilla y para el resorte trasero, un juego trasero de Gilles, herramientas, filtro KN, un grifo de combustible Rizona, el escapee Xrace, neumáticos Diablo SuperCorsa, sistema ABS apagado, entre otras cosas.
El carenado completo se fabricó en madera de haya con una capa de fibra de vidrio y resina para mantenerlo estable, un proceso similar al de una tabla de surf, lo mismo pasó con el asiento bajo el cual se oculta la potencia Ultrabat. El trabajo de pintura estuvo bajo el ojo de un amigo de Woodman, Jérome Lopez de Colorside.
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Las manos del propio Woodman estuvieron encargadas de dar forma a las piezas de madera, principalmente con una amoladora con discos de lijado.
El resto de la motocicleta tiene acabados en negro brillante con detalles en oro que combinan a la perfección con el color de carenado arbolado. El asiento tiene cuero cosido a mano y también un panel de madera de una sola pieza.
“Fue un trabajo loco y no puedo decir cuántas horas he pasado en él, pero puedo decir sin duda que es el primer y el último carenado completo que podrá ver” dijo Woodman en su sitio.
Esta obra de arte inspirada en las antiguas motocicletas está disponible para su venta y puede ser enviada a cualquier parte del mundo.