Hay algo especial en los automóviles firmados por Pininfarina, desde luego su diseño es exquisito, sin embargo, existe un sello sumamente italiano y lujoso que los distingue de inmediato, y es que desde su fundación, por allá de los años treinta, sus creaciones se convirtieron en un sinónimo de élite, en sus ruedas viajaron figuras de gran importancia mundial, desde miembros de la realeza, diplomáticos e incluso maharajás.
Relacionada: Cinco cascos para motociclistas que debes conocer
Actualmente, la firma conserva su carácter exclusivo y sus creaciones a lo largo de su historia son un punto y aparte en el mundo del lujo automotriz. Te presentamos algunas de nuestras favoritas.
Alfa Romeo Spider Duetto
Video Recomendado
Han pasado casi 70 años de la colaboración de Pininfarina con Alfa Romeo, dos gigantes italianos cuya unión dio como resultados emblemáticos vehículos como el Spider Duetto, el último auto firmado por Battista Farina. El vehículo respetaba la herencia aerodinámica del fundador de la casa automovilística con características como la defensa dividida en dos partes por la clásica parrilla triangular de Alfa Romeo y los faros con un carenado que permitía un audaz flujo de aire.
La creación fue tan exitosa que se fabricó en diversas series durante casi 30 años y se inmortalizó en la cinta de 1967 El Graduado.
Relacionada: Aston Martin Works, el lugar donde se crean los sueños
Ferrari F12 Berlinetta
Con la llegada del 812 Superfast, su antecesor, el F12 Berlinetta culminó con el legado de Pininfarina para el Cavalino Rampante, y no pudo hacerlo de mejor manera, pues el vehículo de 12 cilíndros comenzaba una nueva generación de motores V12 con prestaciones potentes.
Respecto a las líneas exteriores, el vehículo representaba la evolución de su relación con la firma que comenzó con Battista Farina, en fusión con las cualidades eternamente aerodinámicas de Pininfarina.
Maserati Quattroporte
Presentado durante el Frankfurt Motor Show, la renovada imagen del Quattroporte representaba una nueva era para el fabricante de Bolonia en la que conectaba el elegante diseño planeado por Pininfarina con tecnología de punta en sus interiores.
Respecto a sus prestaciones, el vehículo contaba con un motor V8 que le permitía acelerar de 0 a 60 millas por hora en 5.1 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 275 km/h.
Relacionada: 5 razones por las que debes tener el McLaren 720S
Rolls-Royce Hyperion
Inspirado en el Drop Dead Coupé, esta edición especial de Pininfarina para Rolls Royce tomó elementos de aquellas berlinettas de los años cincuenta y sesenta, característica que se puede ver reflejada en la parte trasera, donde es evidente el sello de la firma italiana.
En sus interiores, se conservó el clásico habitáculo suntuoso de Rolls-Royce con un detalle añadido: un reloj Girard Perregaux incrustado en uno de los paneles.