El amor puede ser la inspiración de creaciones bastante interesantes, tal es el caso de Steve Kozloff, un nombre bastante conocido en la creación de yates de vela, trimaranes y exploradores que ha imaginado un submarino en el cual llevar a su esposa a conocer las profundidades del océano.
Al diseñador con sede en California se le atribuyen algunos de los superyates, megayates y gigayates más extravagante, soñadores y francamente escandalosos, tanto para el ocio como para la investigación.
Nunca se sabe cuando un millonario querrá una extravagante embarcación, sin embargo, como mencionamos antes esta idea no la diseñó pensando en un rico con gustos colosales, sino en un submarino que pudiera contener en su interior todo lo necesario para poder explorar el mundo por debajo del agua en compañía de su esposa.
Acertadamente bautizado como Deep Sea Dreamer, la embarcación de 32 metros tiene espacio para 2 o más pasajeros que explorarán el mar en total calma y privacidad.
De llegar a construcción la estructura estaría diseñada íntegramente en acero resistente con enormes ventanas para poder visualizar todo en el exterior, además se integró una burbuja de observación delantera con una vista cinematográfica del océano al frente equipada con muebles de diseño y un pequeño bar para disfrutar de una copa y la vista.
Aunque lo ideal es llevarlo bajo el agua ocasionalmente podría actuar como un yate saliendo a la superficie para atracar, sin embargo, ir en el fondo mejora la eficiencia y el alcance del Deep Sea Dreamer.
Pero además de ser un submarino soñador, romántico y lujoso es también increíblemente elegante. Tanto el dormitorio principal con baño privado y las suites de invitados se diseñaron minuciosamente, con muebles de lujo y cuero genuino, madera noble y mármol.
El diseño incluye una cocina de chef con barra de desayuno, comedor formal, ascensor estanco y una cubierta superior que como podrás imaginar solo se puede usar cuando el submarino está en la superficie.
Su energía provendría de dos motores diesel-eléctricos Cummins X15-M y un motor eléctrico fijo. Otras cifras son los 100 metros a los que se podrá sumergir, 161 km que podrá alcanzar solo con la energía eléctrica, mientras que el submarino podría pasar 7 días en el fondo alimentado por las baterías a bordo.
El submarino sigue siendo un concepto en esta etapa, pero bien dicen que si puedes soñarlo, puedes hacerlo.