La edición número 87 del Auto Show de Ginebra, que se llevará a cabo del 9 al 19 de marzo, está por recibir algunos de los vehículos más esperados del año, desde superdeportivos, conceptos y SUVs, hasta ediciones limitadas y algunos pedidos especiales.
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Una petición una tanto exótica, pero ejecutada impecablemente, fue el coche que encargó un coleccionista, mismo que demuestra las capacidades de los artesanos de Goodwood: Rolls-Royce Ghost Elegance, coloreado con el primer acabado de pintura de diamantes del mundo -son mil las piedras preciosas que se usaron para su creación-, llamado Diamond Stardust, el más caro de los esmaltes en el mercado automotriz.
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El polvo de las gemas, incorporado a la pintura, fue producido gracias a un minucioso proceso de pruebas que duró un par de meses. Fue seleccionado tras examinar el nivel de luminosidad, la reflexión de la luz y la capacidad de transmisión, con finalidad de obtener un resultado cien por ciento homogéneo que brillara perfectamente sobre la carrocería.
El interior es tan desorbitado como el exterior. Tiene asientos de piel negros con detalles en rojo Mugello, como los pespuntes rojos a lo largo de la parte superior del cuadro de mandos y del reloj; además de un detallado salpicadero con revestimiento de poro abierto de roble Tudor.
Ni el precio, ni la identidad del dueño fueron descubiertos. Pero, si sumas al nombre de quien lo firma al material que lo recubre, sin duda superará las seis cifras en dólares.
Para ver los detalles completos, no dejes de seguir la feria internacional.