Si alguna vez logramos perfeccionar el verdadero auto volador, es probable que sea similar al prototipo eléctrico semi-autónomo de despegue y aterrizaje vertical, con dos asientos de E-Volo. El Volocopter está diseñado para ser fácil de volar, con todos los parámetros de vuelo dirigidos por una sola palanca de mando.
Microprocesadores y sensores conectados en traducen las intenciones del piloto para dirigir múltiples rotores de la aeronave y mantener un vuelo estable. La última versión, el VC200, voló por primera vez en noviembre, pilotado a distancia por el CEO, Alejandro Zosel, que nunca había volado antes. Dijo que los controles le parecieron intuitivos y sencillos. El siguiente paso de E-Volo será completar el primer vuelo tripulado de la aeronave. Las autoridades de aviación alemanas están trabajando para crear una nueva categoría de aeronave en la que pueda encajar el Volocopter y lo certifiquen para la venta.
La batería que alimenta el motor del Volocopter dura hasta 20 minutos de vuelo, pero E-Volvo quiere extenderlo más de una hora. También está funcionando con un sistema híbrido que comprende un motor de combustión y un generador que se carguará con la batería a bordo, y están explorando la tecnología de células de combustible.
Un mecanismo de plegado para la matriz de la hélice que haría más fácil de almacenar o transportar el Volocopter también está en desarrollo. La compañía ganó un premio técnico en la conferencia sobre el cambio climático de las Naciones Unidas en diciembre, honrado como un “campeón climático” por el potencial del Volocopter para proporcionar transporte limpio y energéticamente eficiente.