Desde su llegada en marzo del año pasado, el Rolls-Royce Dawn se ha convertido en el vehículo de cuatro plazas más elegante del mercado -no olvidemos que antes de armarse, ya se había vendido el primer ejemplar por una cantidad aproximada de 750 mil dólares-. Ahora que se ha hecho de un nombre propio en su segmento, ha sido galardonado por las UK Car of the Year Awards 2017 como el mejor coche de lujo.
La extraordinaria demanda que ha tenido lo ha convertido en el segundo automóvil de la firma con más ventas en sus 113 años de historia; mientras que el crecimiento global aumentó un seis por ciento durante 2016.
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Con un motor de 6.6-litros, que le otorga 563 caballos de fuerza y una aceleración de de 0 a 100 km/h, en 4.9 segundos, es el coupé de la armadora británica con mayor entrega.
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El convertible más silencioso.
Desde que nació, Dawn ha introducido una nueva generación de hombres y mujeres al universo de la marca. Torsten Müller-Ötvös, CEO de Rolls-Royce Motor Cars, sostiene que “reconocimientos como éste son la afirmación de la extraordinaria destreza de mil 700 hombres y mujeres que están comprometidos con la creación del ‘mejor auto del mundo’”.
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Para celebrar su exclusividad, en noviembre de 2016 se anunció el lanzamiento del modelo Dawn inspired by Fashion, completamente inspirado por el mundo de la Alta Costura, que simula ser la pieza clave de una colección primavera/verano 2017, diseñado con colores brillantes.
La industria automotriz también se viste a la moda.
Giles Taylor, director de diseño de la armadora, escogió personalmente algunos textiles, accesorios y modistos, con los que trabajó de la mano para dar vida al vehículo más arriesgado de la familia. El color blanco fue elegido como lienzo para resaltar la vivacidad de las tonalidades que colorean el toldo de los coches pertenecientes a la serie: rojo mugello, azul cobalto y mandarina.
Con todo ello, el marqués inglés reafirma su presencia en los mercados de lujo, mientras deja claro que cuando se trata de la creación de vehículos premium, no hay nadie que lo sepa hacer mejor que ellos, con la corona bien puesta sobre el nombre que los respalda: Rolls-Royce, los vehículos de la realeza.