El Gran Premio de México es una verdadera fiesta de tres días. Como siempre, la gente se hace presente para apoyar con todo a sus escuderías favoritas y presenciar los otros eventos automotrices que ofrece un espectáculo como este en el Autódromo Hermanos Rodríguez, que como ya es costumbre, se abarrotó.
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Durante el viernes 27 de octubre se llevaron a cabo las primeras sesiones de pruebas libres de la Formula 1. Los ahí presentes podían tener un preámbulo de lo que sucedería el día de la batalla final. Eventos de música o caminatas por los pits pusieron el ambiente adecuado para que los ejecutivos de la competencia consideren fuertemente al Gran Premio de México como el mejor de la temporada, justo como sucedió los dos años anteriores.
Al otro día, el sábado, el autódromo recibió más gente, y era obvio, la clasificación para la Pole Position estaba en juego. La eliminatoria fue muy interesante y se observó el gran desempeño de Sebastian Vettel, quien se ganó el salir desde la primera posición en la carrera, seguido por Max Verstappen y Lewis Hamilton.
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Posterior a esto, se llevó por primera vez en México, la Copa Porsche. El estruendo de estos bólidos llenaba de energía a todo el público mexicano, que disfruto cada vuelta de ellos. Finalmente, el ganador fue Matt Campbell, quien supo dominar el circuito para quedarse con la carrera.
Y, por fin, llegó el día. Hubo quienes, el domingo, se dieron cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez desde muy temprano para disfrutar de los distintos eventos que ofrece un espectáculo como el Gran Premio, otros que sólo llegaron a ver la carrera a eso del mediodía. En punto de las 12:46 el Himno Nacional Mexicano estremeció las gradas de este recinto y una vez que terminó, todo comenzó.
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Los autos estaban en sus posiciones, hicieron sonar los motores y se arrancaron. Si bien el inicio de la carrera fue un tanto incierto, ya que pilotos que pintaban para llevarse la carrera se vieron inmiscuidos en un percance al comienzo de la competencia como Vettel y Hamilton, nada de esto impidió el gran ambiente.
Cada vez que el mexicano Sergio Pérez pasaba por algún graderío, la gente demostraba su apoyo incondicional. Y uno de los momentos más emotivos de todo el evento fue en la vuelta 19, cuando todo el público ahí presente elevó el puño en homenaje a las víctimas que dejaron los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Y tras 71 vueltas de un dominio total de Max Verstappen, fue la escudería Red Bull Racing quien vio la bandera a cuadros para, minutos después, subirse al podio ubicado en el Foro Sol. La ceremonia de premiación, con todo el ambiente que pusieron los mexicanos, fue espectacular y los tres pilotos jugaron con la champaña como es costumbre ante un público que disfrutó cada momento de este Gran Premio de México.