El nuevo Audi A3 Sedán mantiene la elegancia del modelo, actualiza su tecnología y mejora su eficiencia. Con ajustes de diseño, equipamiento, sistemas, interiores y desempeño, la segunda generación del A3 Sedán llegó a México.
Por fuera, este nuevo modelo de Audi atrae con el descenso de la línea del techo que termina en un spoiler y contribuye a un aspecto poderoso, sin afectar su distinción.
Además, la parte trasera más alta y un gran difusor abonan a una aerodinámica mayor que la de su antecesor.
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Los detalles hacen la diferencia en el Audi A3 Sedán
Los detalles hacen la diferencia y quien experimente este Audi A3 Sedán lo comprobará. A lo largo, llega a 4.5 m, 4 cm más que su antecesor; su anchura es dos centímetros mayor, para llegar a 1.82 m; y creció 1 cm de alto, para 1.43 m. Si alguien cree que no es mucho, entrar al auto lo convencerá de lo contrario, al disfrutar de más espacio para los codos y, por ende, de un viaje más cómodo. En este rubro, el conductor también se beneficia de la inclinación de la pantalla hacia su posición.
En cuanto a tecnología, las mejorías de digitalización y conectividad son una realidad que se aprecia en los sistemas de infotainment (MMI Navegación plus) y de asistencia. En ellos destacan el Audi Virtual Cockpit (de serie) para recibir información del vehículo, la opción de un display que proyecta información relevante en el parabrisas, localizador del vehículo, ayuda para encontrar estacionamiento, tensado de cinturones de seguridad y cierre de techo corredizo y ventanas.
Y para hablar de la mejoría en el manejo en la evolución de este Audi A3 Sedán, la experiencia es todavía más eficiente y dinámica gracias a que la suspensión se ajustó para mejorar la combinación entre confort y deportividad, y ofrecer opciones enfocadas en la eficiencia.
Los modos de conducción también inciden en la respuesta del acelerador. A eso se suman tres opciones de motorización, de las cuales la más espectacular es la versión deportiva, cuya potencia proviene de un motor 2.0 de cuatro cilindros y 290 HP. Con todo ello, no hay duda: la marca de los cuatro aros mejoró el rendimiento del auto y lo modernizó, sin que la elegancia retroceda ni un poco.