Para absoluta libertad al viajar, es difícil ganarle a un avión anfibio -puedes despegar y aterrizar en lagos, bahías, calas de islas y pistas ordinarias, abriendo paso a un mundo de opciones. Dornier, basado en Alemania, ha construido barcos voladores por más de 100 años y, su más reciente diseño, el Seastar, se encuentra en producción. La aeronave ha estado bajo construcción por un largo tiempo, su desarrollo empezó en 1980. Tras completar viajes de prueba y la certificación FAA, el diseño fue parado debido a falta de fondos y fue reivindicado en 2009 por Dornier Seawings, con nuevos socios chinos.
Un fuselaje construido en Canadá por Diamond Aircraft, convierte al Seastar en una nave inmune a la corrosión- Los dos turbopropulsores ratt & Whitney Canada PT6A, junto con hélices de cinco cuchillas MT, proveen velocidades de hasta 207 mph. Los dos motores están colocados espalda con espalda sobre la línea central de la cabina, brindando empuje en línea para asegurar un pilotaje fácil, incluso cuando uno de ellos no funcione. Su percha alta ofrece protección en contra de fugas de agua o corrosión. En configuración VIO, la espaciosa cabina tiene espacio para sentar hasta siete pasajeros en asientos de piel. Ventanas extra-large enmarcan el paisaje, mientras que chapas de madera, baño (opcional) y espacio para guardar cosas, aseguran confort.
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La cabina para un solo piloto está equipada con la más nueva suite de aviación Honeywell Primus Epic 2.0, que incluye cuatro pantallas LCD de 10 pulgadas y sistema de visión sintética. El alcance máximo es de 900 millas náuticas.
Las entregas a los compradores empezarán en 2018. El Seastar cuesta aproximadamente siete millones de dólares.