El Slingshot Polaris es un roadster imposible de no voltear a ver en la carretera. Con su baja postura al volante permite a los conductores sentir la emoción del pavimento muy cerca del asiento, y la cabina al aire libre ofrece una perspectiva de 360 grados que no solamente conquista a la vista sino también al oído y el olfato.
Tras el éxito obtenido con su primer vehículo, la compañía lanzó una edición limitada aún más llamativa, a petición de sus clientes. Se trata del Blue Fire SL Limited Edition en pintura azul metálica y franjas de carrera blancas, el más colorido de toda la colección.
El Slingshot original es negro brillante, con llantas delanteras de 17 pulgadas y trasera de 18. El premium está disponible en Red Pearl o Turbo Silver, con ruedas frontales de 18 pulgadas y la de atrás de 20, además de parabrisas, consola multimedia en pantalla LCD de 4.3 pulgadas, cámara, Bluetooth y un sistema de audio de seis altavoces. Y el nuevo El Slingshot SL LE ofrece las mismas mejoras que el anterior, pero sube aún más de nivel gracias a sus brazos oscilantes, muelles y suspensión de brazo delantero, kit de iluminación interior LED y un deflector de viento teñido.