El principio de economía colaborativa ha llegado al cielo con Wingly, una aplicación de vuelos compartidos que une a pilotos con pasajeros que buscan volar en aviones privados.
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Entre otras aplicaciones que están abriendo brecha, la firma francesa se posiciona como líder indiscutible del mercado con una comunidad de más de 80,000 miembros, entre los que se incluyen alrededor de 6,000 pilotos.
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En lugar de competir con las líneas aéreas comerciales u otros medios de transporte, el enfoque de esta herramienta está en “el ocio y el descubrimiento”, a través de la colección de destinos que son por lo general difíciles de alcanzar.
Los pasajeros tienen la posibilidad de reservar un viaje de ida y vuelta en el mismo día o simplemente disfrutar de un paseo para descubrir incomparables paisajes desde el cielo.
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Asimismo, se permite a los usuarios proponer destinos. Los vuelos disponibles se centran fundamentalmente en Europa, aunque en ocasiones se realiza algún viaje intercontinental.
La mayoría de los aviones que prestan el servicio en Wingly tienen sólo motor y una capacidad para alberga entre dos y seis pasajeros, incluido el conductor. En la descripción de los vuelos aparece la marca y el modelo de cada aeronave que se utilizará.