Rolls-Royce es la armadora inglesa cuyos elegantes modelos han acompañado a grandes mandatarios internacionales, personalidades del mundo artístico y cultural; así como empresarios y figuras poderosas a nivel global. Desde su fundación en 1906, ha escrito un relato de más de un siglo, como cómplice oficial de la historia mundial.
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Por su grandeza, artesanía y complejidad técnica, te presentamos los vehículos de la automotriz más sofisticados que ha creado.
Aga Khan Phantom IV
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Un legado de potencia y belleza
Este marqués es reconocido por combinar con el estilo de vida trotamundos de Aga Khan, quien algún día fue líder de la comunidad musulmana Nizari Ismaili, expresidente de la Sociedad de las Naciones -1937 a 1938-.
Posee exquisitas líneas que fluyen y un cuerpo con estilo Sedanca de Ville. En el interior, exhibe acabados de piel roja Connolly. Su construcción tardó dos años, gracias a todos los detalles bespoke que incorpora, como los espejos ajustables y los grabados reales de Aga Khan; así como el Dictaphone y el set the picnic.
Phantom Fred Astaire I
El inicio de los Phantom
Fiel cómplice del actor y bailarín, este cabriolet con puertas negras y capota de cuero, transportaba a Astaire a todos los lugares que le placían. Entre las curiosidades, se dice que no era él quien lo manejaba; sino un chofer vestido como solía usarse en los años 20.
Este modelo es el vivo ejemplo del modelo que comenzó a producirse en 1925, que también se fabricó en versión blindada para transportar a personajes de la Primera Guerra Mundial, como Lawrence de Arabia.
Uno de los primeros coches en completar dos vueltas en el circuito de pruebas que General Motors, en Michigan, el Phantom I era aclamado por conseguir plena aceleración sin dañar el motor de seis cilindros en línea.
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Rolls-Royce Silver Cloud III
La tercer versión del estupendo modelo
Este modelo, que fungió como la gama principal de la armadora, producido de 1955 a 1966, es la epítome de la sofisticación británica. Limitado a siete mil 372 ejemplares, reemplazó al Silver Dawn para, más tarde, ser sucedido por el Silver Shadow.
Diseñado por J.P. Blatchley fue un parte aguas entre los autos de la guerra y postguerra. La versión III -que aquí mencionamos-, apareció en el mapa en 1963. Con un diseño magnífico, poseía dimensiones ajustadas, interiores remodelados, peso reducido y mejoras en el motor con equipamiento de carburadores SU de dos pulgadas; así como un ratio de compresión aumentado a 9:1.
La potencia del motor no ha sido revelada por la automotriz, pero sí se conocía que la mejora representaba un siete por ciento. Asimismo, incluía un cigüeñal endurecido con nitruro para aumentar la potencia generada y la respuesta. Su transmisión era una GM Hydramatic.
Durante su existencia, fungió como carroza funeraria de figuras importantes.
Phantom VI State Limousine
Miembro de la realeza
Además de ser el vehículo que transporta a la Reina de Inglaterra y su familia, fue un obsequio que recibió, en 1977, por parte de la Society of Motor Manufacturers and Traders del Reino Unido, para celebrar sus Bodas de Plata. Está completamente personalizado y entre los atributos que resaltan, se encuentra el techo levantado que soporta los vidrios templados.
Este Phantom, como el resto de la Flota Real, expone el ‘royal mascot’ de San Jorge venciendo al dragón en lugar del característico emblema de la marca: Spirit of Ecstasy -la dama alada-. Asimismo, está acabado en Royal Claret y Black Livery, y no tiene número de placa por ser un coche de la realeza.
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Rolls-Royce Silver Wraith
Heredó las características de su predecesor antes de la guerra
Fue el primer marqués de la firma en la postguerra -1946-1959-. Tenía un chasis de 3,226 mm de distancia entre ejes, inspirado en el Wraith que lo antecedió, con una suspensión delantera de tipo helicoidal y una trasera de eje rígido mediante ballestas semihelípticas.
El motor poseía una culata con válvulas de admisión elevadas y algunas laterales; así como una cilindrada de 4,257 cc, misma que incrementó, a principios de los 50, a 4,566 cc. En cuanto a los frenos, contaba con un sistema hidromecánico híbrido, patentados por Hispano-Suiza y construidos por la firma.
Fue usado como coche de Estado Presidencial Irlandés, auto de Estado Presidencial Brasileño Ceremonial y limusina de Estado Real Holandesa.