Fundada por un grupo de expertos con años de experiencia en la industria, Migaloo Private Submersible se dedica a fabricar yates sumergibles.
Crearon el yate sumergible privado más grande del mundo. De 738 pies, capaz de alcanzar 40 nudos en la superficie y 20 nudos debajo del agua. Esta embarcación se puede sumergir incluso mientras viaja.
Es la opción perfecta para quien busca más privacidad con todas las amenidades de un yate común.
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Está dirigido a un público que sabe lo que quiere y busca vehículos cada ves más personalizados. El diseño del exterior y el interior quedan a criterio del cliente pero toda la construcción va de acuerdo a las especificaciones de seguridad de la U.S Navy Subsafe. Tiene área de spa, jacuzzis, albercas, helipuertos, y terrazas de playa.
Y por si esto no fuera suficiente, la compañía presentó también Kokomo Island, una isla privada sumergible, en el Monaco Yacht Show. Mide 117 m de largo por 78 m de ancho y al igual que el yate se puede ajustar a las preferencias del cliente en cuanto al tamaño, forma, características, y atracciones.