Conocida como la embarcación privada de lujo más grande del mundo, el yate “Azzam”, propiedad del jeque árabe, Jalifa bin Zayed Al Nahayan, cuenta con 180 metros de eslora, 20.8 metros de manga, una estructura de cinco niveles y un calado de 4.3 metros, que le permite navegar hasta en las aguas menos profundas.
Con un precio superior a los 480 millones de euros, esta joya flotante supera en 20 metros al anterior rey de los mares, el “Eclipse”. Alcanza una velocidad máxima de 30 nudos y cuenta con una potencia de 94,000 caballos dotados por dos motores diesel de 23,500 caballos de fuerza, cada uno, y otros dos de gasolina.
Diseñado por Nauta Yachts y construido en los astilleros especializados de Lürseen, Alemania, el “Azzam” es conocido por su interior de estilo imperial, esbozado por el reconocido interiorista francés Christophe Leoni.
Con mucha ostentosidad, el yate más grande del mundo llama la atención por las medidas de seguridad con las que cuenta la suite principal, con un blindaje mayor a 4.4 y un sistema a prueba de explosiones. Asimismo, cuenta con medios de defensa antimisiles, una sala de cine, dos helipuertos, dos piscinas y un submarino en su interior.
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El “Azzam” se encuentra disponible para ser alquilado, por particulares, a un precio superior a seis cifras en dólares.