Cuando juntas a un grupo de ex empleados de BMW y de Apple para crear un auto, el resultado no puede ser otro que Byton, un nuevo competidor del Tesla que ofrece entregarle a los millennials nada más que “bytes sobre ruedas”.
No será en velocidad ni autonomía ni rendimiento en lo que esta máquina de origen chino compita con la armadora de Silicon Valley, pero sí en cuestiones de un suministro 100% eléctrico y, sobre todo, en la generación de un ecosistema tecnológico que replantea el término de conectividad dentro del vehículo.
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Carsten Breitfeld, director ejecutivo de Byton, asegura que su empresa será pionera en lanzar al mercado un auto “realmente inteligente“. Y es que lo importante de este carro, asegura el directivo, es su “poder digital“.
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Presentado oficialmente en el CES 2018, en Las Vegas, la unidad no estará en el mercado sino hasta el siguiente año, como un potente SUV eléctrico que, para plantarle cara al Tesla, llega cargado de tecnología realmente “apantallante”.
Y el término vale más que nunca en este caso en el que el habitáculo del coche tiene pantallas de sobra. Basta ver, para comprobarlo la que abarca casi todo el salpicadero, la que, durante el día, se proyecta en blanco brillante y por la noche se oscurece para distraer menos al conductor.
En ésta se muestra todo tipo de cosas: videoclips, calendarios, mapas, datos médicos, todo un perfil personalizado del conductor.
Éste es el nuevo competidor de Tesla.
Esta innovadora pantalla responde a gestos y movimientos táctiles, pero también puede ser manejada desde una tableta situada en el medio del volante. Por si esto resultara poco, también hay pantallas adicionales en la parte trasera de cada asiento para placer de los pasajeros también.
Cuenta con un modo de conducción automática parcial que agrega seguridad al conductor, pero no lo exime de mantenerse al tanto en el camino.
Igualmente atractivo resulta el que, mediante tecnología de reconocimiento facial, el auto ajusta las condiciones de su interior, según las necesidades de quien lo maneja, tales como posición del asiento y espejos retrovisores, entre otras cosas.
La gran pantalla interior de Byton.
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“Estamos convencidos de que la movilidad futura no se trata de mejorar el rendimiento de conducción. Reemplazaremos cilindros y caballos de fuerza por la conectividad y la tecnología que le interese. Al hacerlo, estamos creando el dispositivo inteligente de próxima generación: el automóvil. Y lo llamamos Byton”, se puede leer en la página de internet de la empresa a manera de resumen de su propuesta.