Crear un gigante oceánico de siete cubiertas y 140 metros requiere de mucha visión y Ken Freivokh está lleno de esa visión y ambición, así logró diseñar un gigante que abraza el futuro sin convertirse en algo que parecer salido de una película de ciencia ficción.
El diseña escalonado de la popa crea cinco niveles de cubiertas abiertas que terminan en un gran helipuerto en la cubierta superior, el segundo helipuerto está en la cubierta de la proa que incluso tiene un hangar retráctil para el almacenamiento.
La suite principal en la cubierta superior se conecta con el resto del yate a través de un ascensor privado que baja hasta la cabina. En este sitio privado, las personas a bordo tendrán acceso exclusivo al mar a través de una gran apertura en el costado del casco lejos del club de playa, que además incluye gimnasio equipado, spas, sala de masajes y de manicura.
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Una de las piscinas se encuentra en el club de playa en popa, mientras que la otra se ubica en la cubierta principal.
El Gigayacht también lleva en su interior dos salones, un cine IMAX certificado, un comedor giratorio y un atrio de varios niveles en el vestíbulo con ascensor de cristal, pero sin duda la característica más interesante es una ‘burbuja’ en la cubierta de la proa, un gran salón diseñada en la cubierta con vidrio a los lados que brinda vistas sin obstáculos del océano.
El concepto de Ken Freivokh también sirve como una gran casa de juguetes, con garaje auxiliar de viga para seis barcos grandes y uno aparte para autos o motocicletas. Además, Freivokh diseñó grandes espacios para la tripulación, cocinas profesional independientes para el contacto entre la tripulación y el dueño sea limitado y espacios privados en todo el barco.