La espectacular todoterreno GLE 500 e plug-in hybrid de Mercedes-Benz es uno de esos pocos autos versátiles que convencen a todos. Su diseño, más deportivo, acentúa claramente la anchura de la todoterreno; al mismo tiempo que los acabados de primera le confieren un ambiente de lujo moderno.
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Hace dos años, la firma alemana decidió renovar toda su gama de SUVs y fue en ese entonces que surgió por primera vez el término GL que hace referencia a un juego de palabras: Geländewagen (vehículo todo terreno en alemán) y Luxus (lujo en alemán).
Hoy, la automotriz de origen teutón cuenta con un amplio portafolio de SUVs que se subdivide a su vez según la letra de la clase que toma el chasis como E, A, C y S.
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En cuanto a cuestiones técnicas, el modelo se adapta a las necesidades del conductor a través de maravillas como el piloto automático para estacionar con Parktronic, la cámara de 360°, lo faros LED con Intelligent Light System o el asistente de frenado activo.
Sin olvidar el confort que rodea a este tipo de utilitarios gracias al sistema de sonido Surround Harman Kardon, el display multimedia de 20.3 centímetros con COMAND Online, el ATTENTION ASSIST Plus, o la climatización automática THERMATIC.
Tuve la oportunidad de probar este modelo en las carreteras de Oaxaca y la experiencia fue inigualable. De toda la gama, sin duda, me quedo con el modelo GLE 500 e plug-in hybrid ya que éste permite seleccionar entre cuatro programas de conducción: Individual, Sport, Confort y Calzada Resbaladiza; cada uno de estos ajustes afectan tanto a la respuesta del motor la transmisión, el control de estabilidad, la dirección y la suspensión. Si decides ir con todo, este SUV acelera de 0 a 100 en 5.3 segundos.
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Al mismo tiempo, el utilitario posee cuatro modos de operación: Hybrid, E-Mode, E-Save y Charge. En el primero, que cuenta con una autonomía de 900 km, se mantienen todas las funciones híbridas como la operación eléctrica, boost –potencia conjunta entre el motor eléctrico e híbrido– y la recuperación de carga de batería mientras el motor a gasolina trabaja. El E-Mode es un modo exclusivamente eléctrico que puede recorrer hasta 30 kilómetros sin emisiones directas y el E-Save, si bien la conducción es eléctrica hasta cierto punto. Se ahorra la carga suficiente para poder conducir en régimen eléctrico al final del recorrido. Por último, en la opción de Charge la conducción es exclusivamente con el motor a gasolina ya que al aprovechar mejor la energía mecánica se logra cargar la batería de manera más eficiente.
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