La carga sin cables a la que ya nos han ido acostumbrando nuestros smartphones, se hará realidad también para los autos, a partir del próximo año, cuando BMW saque al mercado el 530e iPerformance, primer modelo que se recarga, por inducción, al quedar estacionado sobre un tapete inalámbrico.
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Con esto, el conductor podrá llegar a su hogar y estacionarse sobre la plataforma sin cables, siguiendo las instrucciones que ofrece en tiempo real el propio coche en su pantalla de información, para que el sistema comience a recargar automáticamente la pila del BMW 530e iPerformance, primero, y de toda la gama de híbridos y eléctricos de la firma alemana, después.
Este cargador inalámbrico consiste en una bobina primaria cubierta por una resistente e impermeable almohadilla, la cual puede instalarse en el garaje de una casa o al aire libre para ser utilizada, mientras el conductor espera a que una aplicación en su celular le informe que la carga se ha terminado.
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La almohadilla en el piso detectará una bobina integrada en la parte inferior del vehículo, generando un campo magnético alterno, a través del cual se transmite electricidad sin cables ni contactos a una velocidad de carga de hasta 3.2 kW, dejando la batería del híbrido en estado óptimo en aproximadamente 3 horas y media.
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Aunque estos cargadores todavía no cuentan con la misma eficiencia que uno enchufado, si representan una simplificación del proceso de recarga que fomentará una mayor adopción de la tecnología automotriz eléctrica, basada en la comodidad.