Un caprichoso y violento movimiento de la tierra aplazó los placeres de Millesime este año, pero al final llegó noviembre para consolidar el éxito de este evento que no pudo tener concepto más adecuado.
Earth fue el homenaje de la gastronomía al elemento que le da sustento, la tierra misma, de donde provienen todos sus insumos, pero, también, todos los hombres y las mujeres que los transforman en algo único.
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Cinco mil metros cuadrados de área de exposición dispuestos para el disfrute de los más suculentos platillos y bebidas en torno a un árbol que celebraba la vida y recordaba el origen, el arraigo a las raíces.
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Tres días, con sólo 2,000 personas en cada uno, recorriendo restaurantes, talleres, lounges y todo aquello que la imaginación podía ofrecer a cada paso.
Sí, fue un año particularmente difícil y por ello, un evento excepcionalmente exitoso que sigue viendo en la exclusividad una codiciada veta, que sólo puede ser explotada por quienes viven la vida de manera igualmente extraordinaria.
“Hay una carga emocional brutal, realmente para nosotros hubo un trastorno económico, pero eso no es nada ante una tragedia como la que vivió México. Afortunadamente, al final, el evento se cierra con éxito, con las caras felices de la gente, con las empresas pidiendo más de esto para el próximo año”, dijo Manuel Quintanero, presidente y fundador de Millesime.
El reto –aseguró- será, como siempre, seguir sorprendiendo. Tarea que se antoja cada vez más difícil, pero que siempre se supera con creces.
“Millesime es un dinamizador de la gastronomía, muestra lo mejor de ésta e inspira a sus artífices a que hagan cosas cada vez mejores”, dijo el empresario sobre este escaparate de lujo de los proyectos más creativos e innovadores del universo gastronómico.
Cerca de 200 personas montaron durante cuatro días esta fantasía efímera que volverá el próximo año para seguir deleitando a los paladares más exigentes, por supuesto, con nuevas ideas enfocadas en servir más que alimentos, experiencias redondas sobre las mesas.
Personalidades de todos los ámbitos se fueron dando cita del 22 al 24 de noviembre para disfrutar lo mismo de la música que de las pláticas de sobremesa y hasta de esos silencios que bien valen la pena cuando son motivados por el disfrute de los más creativos platos elaborados por chefs de México y todo el orbe.
Desde Europa y Sudamérica llegaron seis chefs especializados en el mundo vegetal, marino y carnívoro: Claus Henriksen de Copenhague, (Castillo de Dragsholm), discípulo favorito de René Redzepi reconocido como parte de la cúpula de la cocina danesa; Iván Domínguez (Alborada, con una estrella Michelín) de Galicia y Oscar Hernando, (Maracaibo) de Segovia, que cocinó cochinillo asado al más puro estilo castellano.
Pero también estuvieron presentes el enfoque innovador y experimental de Eddie Shepherd; la cocina tradicional limeña de José del Castillo (Isolina) y la maestranza en la carne roja de Stéphane Balluet.
Por parte de México brillaron los chefs más consolidados como Christian Bravo (Crabster en Yucatán), Rodolfo Castellanos (Origen. Oaxaca), Gerardo Vázquez Lugo (Nicos. CDMX) y Jonatan Gómez Luna (LE Chique. Riviera Maya), que jugaron a representar los cuatro elementos a través de sus creaciones.
Pero igualmente cobraron notoriedad las propuestas de los jóvenes talentos, destacando los hermanos Rivera, con Rodrigo a la cabeza, que llegaron desde el restaurante KOLI en Monterrey para ser distinguidos con un premio.
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Por parte de los patrocinadores que año con año sustentan este esfuerzo, American Express mantuvo nuevamente a la mayoría de los invitados cautivos en su animado y elegante lounge, después de las comidas.
Nh Collection demostró una vez más que sus hoteles conciben la alta cocina como parte de su oferta estrella con la presencia de los chefs Oliver Martínez, Carlos Cruz e Israel Perez.
Arte Gourmet fue el pilar de la cocina de Alfredo Reyeros en el espacio de Club Premier, que utilizará los productos de Gourmet Montiel. Mientras que las marcas Tangamanga, Philadelphia y Lenovo estaban representadas por los chefs Vicente Torres, Alejandro Fuentes (Cedrón) y Rodrigo Carrasco (Bowie) respectivamente.
No hay duda de las razones por las que Millesime, año con año deja tan buen sabor de boca, un evento que combina la pasión y la innovación con el rigor que se requiere cuando se trata de hacer bien las cosas.