A principios de 2007, poco después de haber solicitado el divorcio de Kevin Federline luego de tres años de matrimonio, Britney Spears desembolsó casi 6.8 millones de dólares por una villa de estilo mediterráneo en lo alto de las montañas sobre Beverly Hills.
Durante las siguientes semanas, la residencia sirvió como punto cero para muchos momentos que fueron noticia en la vida de la superestrella del pop, desde afeitarse la cabeza hasta atacar el coche de un paparazzi con un paraguas.
Aunque fue su propietaria durante varios años, al parecer Britney Spears solo vivió allí un corto tiempo antes de volver a ponerla a la venta y mudarse permanentemente al Valle de San Fernando en 2009.
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La finca construida en 2001 ha cambiado de manos varias veces desde entonces: la primera en 2012, cuando el capitalista de riesgo australiano Jeff Friedmann la adquirió por poco menos de 4.3 millones de dólares, una pérdida de casi 2.5 millones de dólares para Britney Spears, y la más reciente en la primavera de 2022 por aproximadamente 6.6 millones de dólares.
Ahora, la propiedad 90210 en el exclusivo enclave vigilado de The Summit acaba de volver a salir a la venta, esta vez por poco menos de 8 millones de dólares. El propietario de la propiedad es Ben Salem, de Compass.
La casa de Britney Spears en Beverly Hills
Con casi 7,500 pies cuadrados de espacio habitable recientemente renovado, con seis habitaciones y siete baños distribuidos en dos niveles, la estructura de estuco cremoso y techo de terracota está escondida detrás de setos y árboles en un callejón sin salida, donde un camino de entrada se abre a un estacionamiento para automóviles y un garaje adjunto para tres autos.
Una vez dentro, un vestíbulo de doble altura, digno de bailar y rematado con una lámpara de araña, fluye a través de pisos de piedra con dibujos hasta una gran sala de estar con una chimenea de gran tamaño flanqueada por estanterías.
Un amplio arco conduce a un comedor formal con puertas francesas que se abren a un patio, mientras que una sala familiar junto a la chimenea con un bar se conecta con una cocina equipada con encimeras de granito, islas dobles, electrodomésticos Wolf y Sub-Zero y un desayunador con ventana.
Además de una suite principal con balcón cubierto, también hay una biblioteca/oficina y un estudio de música insonorizado que también funciona como sala de proyección.
Y, por si fuera poco, el patio trasero está rodeado de buganvillas y palmeras, y cuenta con una barbacoa incorporada, un fogón y una piscina de agua salada con plataforma Baja y un spa elevado.
Britney Spears, que vendió una propiedad de Calabasas en 2023 por alrededor de 10 millones de dólares, aún conserva su antigua mansión de inspiración italiana en la región no incorporada de Hidden Valley, cerca de Thousand Oaks, que compró a fines de 2015 por 7.4 millones de dólares.
Publicado por Wendy Bowman en Robb Report EE.UU.